Pocos cambios en la feria ganadera celebrada entre la tarde del martes, y la mañana de ayer en el Mercado de Ganados de Torrelavega, ya que con una oferta registrada de 1.285 reses, lo más destacado fue la agilidad en la comercialización del sector de la recría. Por contra, el sector del abasto se vio lastrado por una repetición en las cotizaciones, mientras que la feria de las vacas de leche se ralentizó en exceso sobre lo que era habitual en las última semanas. Del total de la oferta (1.285 animales), 94 lo fueron de vacuno mayor, 548 de vacuno mediano, 600 de vacuno menor, 12 de caballar mayor, 30 de caballar menor y uno de asnal, sin concurrencia de ovino y caprino, informaron fuentes del Ferial de Torrelavega.

Por sectores, el del vacuno de abasto o destinado a carne tuvo esta semana una oferta muy reducida, dándose una comercialización lenta pero al completo y precisando de bastante esfuerzo a la hora de hacer los tratos, y por ello las cotizaciones han sido repetitivas. A su vez, el vacuno de recría tuvo como único cambio destacable la menor oferta registrada en esta semana, lo que permitió que se haya vendido de forma más rápida, sin escapar del todo a las dificultades que experimenta este sector en los últimos tiempos.

El tipo cruzado, pese a las ausencias de compradores, ganó en agilidad en sus ventas dándose un comportamiento menos selectivo que en ferias pasadas, a lo que ha ayudado tanto el descenso en la oferta como también la mayor actividad registrada por parte de alguno de los compradores presentes.

En el tipo frisón o pinto, el comportamiento fue casi idéntico al de la semana pasada, con un desarrollo trabado y apático, y mucho esfuerzo en los tratos para poderse vender al completo, con precios a la baja.

Mientras tanto, el sector del vacuno de producción de leche se vio condicionado por las numerosas ausencias de compradores, tanto de tratantes como de particulares. Ello, unido a una mayor oferta de vacas presentadas, supuso un desarrollo muy lento y trabajoso a la hora de formar los lotes deseados, y aunque se pudo vender un alto porcentaje de las vacas y novillas presentadas, las cotizaciones experimentaron pérdidas.