El conflicto surge en el Ayuntamiento de Torrelavega donde se ha producido una acusación de falta de transparencia y veracidad en las comunicaciones respecto al traslado forzoso de la plantilla de Limpieza Viaria a unas instalaciones temporales en el recinto ferial. Este desacuerdo se centra en la afirmación del Ayuntamiento sobre la existencia de un acuerdo para dicho traslado, lo cual ha sido negado, indicando que no se ha consultado ni obtenido el consentimiento de los trabajadores afectados. Los trabajadores expresan su disconformidad con las condiciones del nuevo emplazamiento, describiéndolas como inadecuadas y comparándolas con estar "como animales" debido a los olores y la suciedad que podrían generar.

El conflicto se agudiza con la revelación de que las condiciones de trabajo, incluidos los vestuarios que datan de 1980, ya habían sido objeto de denuncias previas sin recibir atención adecuada. Además, se señala una comunicación deficiente por parte del Ayuntamiento sobre los detalles del proyecto de traslado, incluyendo la falta de información sobre evaluaciones de prevención de riesgos y la ausencia de un diálogo abierto y transparente con los representantes de los trabajadores.

La situación se complica aún más por la problemática de la insuficiencia de personal en el servicio de Limpieza Viaria, donde se estima que serían necesarias 15 contrataciones adicionales para cubrir las necesidades actuales. Esta falta de personal se ve agravada por la estructuración inadecuada de los puestos de trabajo y la adquisición de maquinaria que no se ajusta a las necesidades reales de las áreas de trabajo, lo que resulta en una gestión ineficaz y en un aumento del tiempo de inactividad de los equipos.

El malestar se extiende al mencionar las promesas de cubrir el 100% de las vacantes y la adquisición de nueva maquinaria, cuestiones que, aunque necesarias, se presentan como logros sin abordar la raíz del problema, que es la reubicación de la plantilla en condiciones cuestionables. Los trabajadores y sus representantes acusan al Ayuntamiento de Torrelavega de manejar el asunto con "oscurantismo y falta de transparencia", evidenciando una gestión deficiente y una falta de consideración hacia las condiciones laborales y el bienestar de los empleados del servicio de Limpieza Viaria.