La primera feria de febrero en el Mercado de Ganado de Torrelavega ha tenido una menor oferta en comparación con la anterior, con 1.322 reses en lugar de las 1.539 anteriores. Esta reducción ha permitido que los sectores de recría y abasto hayan experimentado una venta más ágil y menos complicada.

En el sector de la recría, se ha observado una mejora en las cotizaciones, impulsada por una mayor demanda y una oferta más reducida, lo que ha facilitado la comercialización de los animales y ha generado un aumento en los precios. Por otro lado, el sector del abasto ha experimentado una mayor fluidez en las ventas debido a la mayor demanda de los compradores habituales, lo que también ha contribuido a una ligera mejora en las cotizaciones.

Sin embargo, el sector lácteo ha vuelto a enfrentarse a un desarrollo lento y difícil. Del total de la oferta, que incluía vacuno mayor, mediano y menor, así como caballar mayor y menor, no hubo concurrencia de asnal, ovino y caprino.

En el vacuno destinado a carne, la presencia de tres compradores habituales ha generado una demanda considerable y ha agilizado el proceso de venta, a pesar de una calidad discreta en la oferta. En cuanto al vacuno de recría, la menor oferta y la mayor demanda han impulsado la rápida comercialización y una mejora en los precios.

En el sector equino, la oferta fue testimonial, lo que no satisfizo la demanda de todos los compradores presentes. A pesar de ello, la venta de los pocos animales disponibles fue rápida y sin complicaciones, con precios repetitivos.

Destacó la venta de una vaca de primer parto procedente de La Busta, adquirida por un ganadero de Anero por 1.900 euros. En resumen, la feria fue marcada por una menor oferta, una mayor demanda en algunos sectores y una venta más ágil y menos complicada en general.