La primera feria del año, celebrada entre la tarde del lunes y la mañana de ayer martes en el Mercado de Ganados de Torrelavega, adelantada por ser festivo hoy miércoles, registró un ligero ascenso en la oferta, comparada con la última del pasado 2020, y también una mejoría en las cotizaciones.

Esta semana se pusieron a la venta 614 animales, muy por debajo del mínimo habitual en las ferias, que se vendieron casi al completo en una jornada rápida en todos los sectores debido a la presencia de algún comprador poco habitual, así como a la intensa actividad desplegada por todos los profesionales congregados.

Del total de la oferta (614 animales), 29 lo fueron de vacuno mayor, 263 de vacuno mediano, 309 de vacuno menor, siete de caballar mayor y seis de caballar menor, sin concurrencia de asnal, ovino y caprino, informaron fuentes del Ferial de Torrelavega.

Por sectores, el del vacuno de abasto o destinado a carne vivió esta semana una jornada rápida debido a la facilidad en los tratos, ya que además la oferta se comercializó al completo, aunque con cotizaciones repetitivas.

A su vez, el vacuno de recría registró una intensa demanda por parte de los compradores, que logró que la oferta se comercializase al completo con un ligero aumento en las cotizaciones.

El tipo cruzado se comercializó al completo debido a la gran demanda que querían los compradores y sus cotizaciones experimentaron un ligero aumento, situación que se reprodujo en el tipo frisón o pinto, aunque en este caso los precios fueron repetitivos.

El vacuno de producción de leche ha registrado un ligero descenso en la oferta debido al mal tiempo de los últimos días, lo que se ha traducido en una feria muy lenta debido a la poca presencia de compradores habituales, y a que las cotizaciones experimentaron un ligero ascenso.

De entre toda la oferta del sector, esta semana destacó una vaca de primer parto procedente de Pámanes (Liérganes), que partió para Córdoba en la cantidad de 1.600 euros, suponiendo el ‘techo’ de esta feria.

Esta vaca formaba parte de un lote de cuatro animales de primer parto que cambiaron de manos entre los 1.350 y 1.600 euros por ejemplar, mientras que un tratante de Asturias se hacía con dos vacas de segundo parto por 1.250 y 1.350 euros.

Mientas tanto, el sector equino registró una comercialización al completo debido al ligero descenso que sufrió la oferta, vendiéndose los ejemplares en cotizaciones repetitivas.