En un giro inesperado hacia el frío, Cantabria ha experimentado una de las madrugadas más gélidas de España, registrando temperaturas que descienden hasta los 1,3 grados bajo cero. El termómetro ha marcado este frío extremo en Cubillo de Ebro, Valderredible, superando en frío a localidades reconocidas por sus bajas temperaturas en Granada, Lleida y Huesca.

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha destacado también los registros en Polientes y Reinosa, donde los mercurios han caído hasta los -0,6 ºC, sumergiendo a Cantabria en un escenario más propio del invierno que de la primavera.

Nevadas en el Horizonte

La jornada no solo trae frío, sino también una alerta amarilla por nevadas en Liébana, la Cantabria del Ebro, y el centro y valle de Villaverde, con expectativas de acumulaciones de hasta 5 centímetros de nieve. Esta situación podría presentar desafíos significativos, especialmente en las carreteras y en el día a día de los cantabros.

Vientos que Susurran Cambios

Para este lunes, la previsión apunta a un día de cielo nuboso y cubierto, con posibles brumas y nieblas dispersas en las alturas, y lluvias débiles que se harán más frecuentes por la tarde. La cota de nieve experimentará un descenso hasta los 800 metros, anunciando la posibilidad de un paisaje invernal inusual para la fecha.

El frío no será el único protagonista; los vientos de componente oeste prometen mostrar su fuerza en el litoral, con intervalos que podrían ser intensos en zonas expuestas. Mientras tanto, en el interior, los vientos del sur girarán al norte, marcando un lunes de transición climática en toda la región.

Preparativos Ante el Frío

Con las temperaturas en descenso, especialmente notable en las mínimas hacia el final del día, y la presencia de heladas débiles en las cumbres, se recomienda a los habitantes y visitantes de Cantabria tomar precauciones. El abrigo se convierte en un imprescindible, y la prudencia, especialmente en las carreteras, es esencial para navegar esta ola de frío con seguridad.

Cantabria, conocida por su belleza natural y variabilidad climática, enfrenta una vez más el desafío de los elementos, recordándonos la importancia de estar preparados para cualquier cambio que la naturaleza decida presentar.