La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) advierte de un escenario climático complejo para Cantabria, con una serie de fenómenos significativos que incluyen copiosas nevadas, fuertes precipitaciones y rachas de viento intensas. Estos eventos afectarán diversas áreas a lo largo de la semana, marcando un período de alerta y precaución para residentes y visitantes.

El martes 27 de febrero se caracterizará por cielos predominantemente nubosos o cubiertos, con la presencia de nieblas en zonas montañosas y precipitaciones generalizadas durante la mañana, que se prevén persistentes. La situación mejora ligeramente por la tarde. La cota de nieve comienza en los 700 metros, ascendiendo gradualmente hasta situarse entre los 1000 y 1200 metros.

A lo largo de la semana, se espera un ligero cambio en las condiciones, aunque la inestabilidad seguirá siendo la nota dominante. Las temperaturas se mantendrán relativamente estables, con algunas heladas débiles en las zonas más elevadas, mientras que el viento del noroeste podría presentar rachas muy fuertes, especialmente en el sur de Cantabria.

A medida que avance la semana, la región experimentará una variabilidad en el tiempo, con precipitaciones que tenderán a disminuir y una cota de nieve que variará significativamente. El viento jugará un papel crucial en la sensación térmica y en la evolución de los eventos meteorológicos.

Este panorama exige una preparación adecuada por parte de la población, especialmente en lo que respecta a la movilidad y las actividades al aire libre, recomendándose seguir las actualizaciones y avisos de las autoridades locales y de protección civil.

Cantabria se enfrenta a días de vigilancia y precaución, con el cambio de estaciones que trae consigo retos pero también la belleza única del invierno en la región. Se insta a los ciudadanos a mantenerse informados y a tomar las medidas necesarias para minimizar riesgos y disfrutar de manera segura del paisaje invernal.