Cantabria se prepara para una oleada de frío, que ya tocaba por el momento del año en el que estamos. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha emitido una advertencia urgente para este viernes, 19 de enero, anticipando un escenario meteorológico que podría paralizar la región. Se espera un cielo nuboso o completamente cubierto con lluvias leves que disminuirán por la tarde, dando paso a cielos poco nubosos o despejados. Sin embargo, lo más alarmante es el descenso notable de las temperaturas, que marcará un antes y un después en la historia climática de Cantabria.

Se prevén brumas y posibles nieblas dispersas en las cumbres del suroeste, creando un ambiente casi fantasmagórico. Las precipitaciones leves o moderadas, especialmente en el tercio sur, remitirán por la tarde, pero el verdadero protagonista será el frío. La cota de nieve experimentará una caída dramática, pasando de 1.200 metros a niveles prácticamente al suelo, transformando Cantabria en un paisaje invernal.

Las temperaturas, en un descenso notable y generalizado, alcanzarán mínimas al final del día. Las heladas, que serán débiles en general, se intensificarán en el interior, llegando a ser localmente moderadas en la Cordillera y especialmente severas en las cumbres del suroeste. Este fenómeno no es solo una amenaza para la flora y fauna de la región, sino también para los habitantes que podrían enfrentarse a condiciones extremas.

Los vientos, inicialmente flojos del nordeste con intervalos moderados en el tercio sur, cambiarán a flojos de componente norte hacia el final del día. Pero no hay que bajar la guardia, ya que en el litoral, los vientos del este llegarán con intervalos de fuerza considerable.

Las temperaturas oscilarán entre los 2 y 9 grados en Cabezón de la Sal, los 6 y 10 grados en Castro Urdiales, y una gélida marca de -5 y 5 grados en Reinosa. Incluso en Santander, se esperan temperaturas de 6 a 10 grados. Este es el momento de abrigarse bien y prepararse para una jornada que promete ser histórica en términos de clima en Cantabria. ¡Precaución y a resguardarse del frío!