Este 22 de febrero, Cantabria enfrentará condiciones meteorológicas adversas que prometen alterar la calma habitual de la región. Según la AEMET, los cielos nubosos y cubiertos darán paso a claros al final de la tarde, pero no antes de someter a la comunidad a una jornada de precipitaciones débiles y moderadas y vientos moderados del sur y suroeste, que girarán a oeste con intervalos fuertes y rachas que podrían considerarse muy fuertes, especialmente en el litoral y las zonas altas del interior.

Las temperaturas mínimas experimentarán un descenso en el interior, mientras que en el litoral se mantendrán con pocos cambios, esperándose un leve incremento hacia el final del día. Por otro lado, las máximas verán un aumento en el litoral pero descenderán en el interior, de manera más acusada en la Cordillera y los valles del sur, donde además se esperan heladas débiles.

Entre los fenómenos significativos destacan las rachas muy fuertes del oeste tanto en el litoral como en zonas altas del interior, lo que pone en alerta a las autoridades locales y a los servicios de emergencia ante posibles incidencias.

La situación no mejora para el viernes 23 de febrero, cuando se esperan nevadas a partir de 700 - 900 metros y rachas muy fuertes de viento de componente oeste en áreas similares. Este escenario se complica aún más con la previsión de precipitaciones débiles y moderadas, potencialmente fuertes y persistentes en el litoral, acompañadas ocasionalmente de tormentas.

El sábado 24 de febrero trae consigo una ligera mejora, aunque las condiciones siguen siendo adversas con nubosidad y precipitaciones débiles a moderadas generalizadas, que podrían ser localmente fuertes y persistentes en el litoral. La cota de nieve ascenderá de 700 - 800 metros a más de 1200 al final del día, ofreciendo un breve respiro en medio de la agitación climática.

Para el domingo 25 de febrero, se anticipa que las precipitaciones serán menos frecuentes e intensas por la tarde, con una cota de nieve en ascenso y temperaturas en aumento. Sin embargo, los vientos de componente suroeste mantendrán su intensidad, con rachas muy fuertes en el litoral y zonas altas del interior, recordando a los habitantes de Cantabria la fuerza impredecible de la naturaleza.

Los residentes de Cantabria, especialmente aquellos en Cabezón de la Sal, Castro Urdiales, Potes, Reinosa, San Vicente de la Barquera, Santander, y Torrelavega, deben prepararse para días de precaución y vigilancia, siguiendo las recomendaciones de las autoridades para minimizar los riesgos asociados a este evento meteorológico excepcional.