19.04.2024 |
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«No habrá trato especial»

«Las normas se aplican a todos los tenistas participantes en el abierto de australia, sin excepción, porque para el virus no hay nadie especial»,asegura el primer ministro de Victoria

El tenista brasileño Marcelo Melo es escoltado desde su habitación de hotel hasta la pista de entrenamiento en Melbourne. / EFE
El tenista brasileño Marcelo Melo es escoltado desde su habitación de hotel hasta la pista de entrenamiento en Melbourne. / EFE
«No habrá trato especial»

Los 72 tenistas participantes del Abierto de Australia obligados a cumplir 14 días de estricta cuarentena en un hotel en Melbourne (Australia) no recibirán un trato especial, confirmó ayer el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews.

La negativa se produjo después de que el número uno del mundo, el servio Novak Djokovic, enviara una carta al presidente de la Federación Australiana de Tenis, Craig Tiley, con una lista de peticiones respecto a las condiciones de cuarentena de los jugadores. Los competidores y sus equipos fueron aislados y tienen prohibido salir de sus habitaciones de hotel para entrenar, después de que varias personas en tres vuelos chárter diesen positivo por Covid-19.

«La gente es libre de redactar listas de peticiones, pero la respuesta es no», dijo Andrews ante los periodistas en Melbourne, donde se disputará el ‘Grand Slam’ oceánico a partir del 8 de febrero. «Sé que varios jugadores han hablado sobre las normas. Las normas se aplican a ellos como se aplican a todos los demás, y todos fueron informados sobre eso antes de que llegaran. No hay un trato especial aquí porque para el virus no hay nadie especial, así que para nosotros tampoco», indicó.

Andrews anunció además que habían identificado otros cuatro casos positivos relacionados los vuelos, incluido un tenista no identificado, lo que eleva el total a nueve. Los tres vuelos chárter del Abierto de Australia procedían de Abu Dabi, Doha y Los Ángeles.

Según un informe de la web española de tenis ‘Puntodebreak’, las peticiones de Djokovic incluían menos días de aislamiento, la opción de confinarse en casas privadas y mejor comida. Todos los jugadores ya estaban obligados a someterse a una cuarentena de dos semanas al llegar a Australia, pero se les concedió una exención para entrenar al aire libre durante varias horas al día. Ahora, los pasajeros de los vuelos afectados no podrán salir de su habitación durante dos semanas.

Entre las jugadoras que deben ponerse en cuarentena se encuentra la excampeona del Abierto de Australia y número uno del mundo, la alemana Angelique Kerber, que tuiteó el sábado que iba a bordo del vuelo procedente de Abu Dabi.

Algunos tenistas han recurrido a Twitter para expresar su frustración por los 14 días de aislamiento total. «Lo que no entiendo es por qué nadie nos lo dijo. Si una persona a bordo sabe que todo el avión debe confinarse, se lo pensaría dos veces antes de venir aquí», tuiteó la jugadora kazaja Yulia Putintseva.

Mientras, la francesa Alize Cornet tuvo que disculparse este lunes por una crítica en Twitter en la que describió las restricciones como «una locura». «Después de mi último tuit (eliminado), siento que necesito disculparme con vosotros, los australianos», escribió Cornet. «Vuestra reacción a este comentario sin tacto me hizo darme cuenta de lo que habéis pasado el año pasado y cuánto sufristeis. Estoy un poco nerviosa por todo esto y será mejor que cierre la boca», añadió.

El año pasado, unos 4,9 millones de residentes en el área metropolitana de Melbourne sufrieron un confinamiento de 112 días en un intento por frenar una segunda ola creciente de la pandemia. La mayoría de las restricciones se levantaron a finales de octubre.

El lunes, Melbourne registró su duodécimo día consecutivo sin casos de transmisión comunitaria de Covid-19. Las únicas nuevas infecciones fueron las cuatro llegadas internacionales al Abierto de Australia, todas en cuarentena de hotel.

La comisionada australiana de Covid-19, Emma Cassar, dijo el domingo que algunos de los jugadores en cuarentena se arriesgaban a enfrentarse a multas de hasta 20.000 dólares australianos -15.300 dólares estadounidenses-, y puso como ejemplo un tenista que abrió la puerta de su habitación de hotel para hablar con alguien en el pasillo. Cassar también dijo que ya han llegado todas las personas que necesitaban viajar a Australia para el torneo.

Djokovic fue fuertemente criticado por organizar la exhibición Adria Tour en Serbia en medio de la pandemia de coronavirus en junio. El torneo se canceló antes de la final en Croacia cuando varios jugadores y entrenadores se infectaron de coronavirus, entre ellos Djokovic.

Aunque no se incumplieron las restricciones locales en ese momento, los tenistas no cumplieron con el distanciamiento social ni el protocolo de higiene, y fueron fotografiados de fiesta en un club nocturno. Djokovic lamentó las críticas que recibió durante el torneo y las describió como una «caza de brujas».

Por otro lado, el tenista español Alejandro Davidovich, número 52 de la ATP, anunció ayer que descarta disputar el Abierto de Australia, debido a que acaba de pasar la enfermedad de la Covid-19 y sería precipitado afrontar ese torneo.

El malagueño, de 21 años, señala en un comunicado que tanto él como su entrenador, Jorge Aguirre, dieron positivo en un test de coronavirus hace catorce días y que por ello no pudieron desplazarse el pasado jueves a Melburne.

Davidovich precisa que su entrenador ha pasado la enfermedad con síntomas leves y que él «prácticamente asintomático».

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