En el deporte hay que jugar y todo es posible antes de empezar. No fue así en el partido de tercera ronda del Open de Australia entre Cristina Bucsa e Iga Swiatek.

En un duelo que medía a la número uno contra la 100, la polaca no tuvo piedad de su rival y le pasó por encima con un tanteo de 6-0 y 6-1.

El talento y los galones de Swiatek pudieron más que las ganas de hacerlo bien de Bucsa, que deja sola a Nuria Párrizas en el cuadro individual femenino.

Iga, primera favorita en féminas, se anotó 14 de los primeros 15 puntos en medio de un asfixiante calor presente en la Margaret Court Arena, la segunda pista en importancia del complejo del Melbourne Park.

Swiatek, doble campeona sobre la tierra de Roland Garros, quiere demostrar que es algo más aparte de una especialista en cancha lenta.

A Bucsa, procedente de la previa y con cinco victorias del tirón, le pesó la envergadura del escenario y de la oponente. Nunca antes se había cruzado con una 'top10'.

A lo largo de su carrera sólo había sumado un triunfo en un grande antes de batir ese registro en la presente edición del Abierto australiano. Sus tres partidos ganados contrastan con los 54 de su galardonada verdugo. Otra estadística era igual de reveladora: 52 puntos a 19 para la vencedora.

"Vamos Cristina", se escuchaba desde la grada cuando la tenista de Torrelavega sumó el juego del honor con 5-0 abajo en el segundo set.

"No quería darle la opción de que volviera al partido porque la vi jugar muy bien en las rondas anteriores", confesaba Iga a la conclusión.

Más complicado lo tendrá Swiatek en los octavos. Y es que en otro lado de la red estará Elena Rybakina, que parece haber recuperado el nivel tenístico que la condujo a coronarse en Wimbledon 2022.