Haugen ha dicho, entre otras cosas, que Facebook fomenta el odio y el extremismo en Internet y no protege a los niños de los contenidos nocivos. Palabras que pueden tener un gran impacto en un momento en el que el Reino Unido prepara una legislación más dura para frenar el poder de los gigantes tecnológicos en las redes sociales.

"Me presento ahora porque es un momento crítico para actuar. Cuando ocurre un derrame de petróleo, eso no hace que sea más difícil para una sociedad regular a las compañías petroleras. Sin embargo, ahora mismo, los fallos de Facebook están haciendo más difícil regular a Facebook", afirmó.

"No hemos inventado el odio, no hemos inventado la violencia étnica, pero esa no es la cuestión, la cuestión es: ¿qué está haciendo Facebook para amplificar o expandir el odio o la violencia étnica?", se preguntó.

A la pregunta de si Facebook está agravando el odio, Haugen respondió: "sin duda".

Según la exempleada, convertida en informadora, los sistemas de moderación de Facebook detectan peor los contenidos en idiomas distintos al inglés.

Esta comparecencia se produce al tiempo que algunos medios de comunicación están empezando a publicar noticias basadas en los miles de documentos internos que Haugen se llevó de la empresa cuando se fue.