El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Almazán (Soria) ha ordenado este jueves prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre de 50 años detenido en el municipio soriano de Matamala de Almazán por el supuesto asesinato de su vecina, Cristina Abad, de 44 años, localizada sin vida el día de Navidad tras el incendio de la vivienda en la que residía en ese pueblo.

La causa está abierta por asesinato, aunque el delito que finalmente se le impute podría variar dependiendo del resultado de las diligencias que se practiquen a lo largo de la instrucción judicial de la causa, según ha informado este jueves la Subdelegación del Gobierno en la provincia en un comunicado.

El detenido se ha negado a declarar ante la Guardia Civil y ha pasado a disposición de la autoridad judicial, que ha decretado su ingreso en prisión.

La autopsia reveló que la mujer murió de forma violenta y «no se descarta ninguna hipótesis», como que pudiera ser un caso de violencia machista, ya que el hombre detenido había estado con la fallecida cuando se produjo el suceso pero se analiza la relación que había entre ellos para determinar si eran pareja o sólo amigos.

Se da la circunstancia de que la fallecida había denunciado el pasado 22 de diciembre a su expareja por un delito de violencia de género, «pero todo apunta a que este hombre se encontraba en otra localidad cuando sucedieron los hechos».

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género estudia este caso por si fuera un asesinato por violencia machista, que de confirmarse que es un caso de violencia de género, sería la 47 mujer asesinada en 2022 en España, el quinto crimen machista en Castilla y León en este año y el segundo en Soria.

En las entrevistas que se están realizando a familiares y amigos, se investiga el tipo de relación entre la mujer fallecida y el detenido, para determinar si eran pareja o únicamente amigos.

Tras la denuncia que puso Cristina a su expareja, que no es el ahora detenido, por violencia de género, la Guardia Civil realizó vigilancia hasta en diez ocasiones en el domicilio de la mujer, sin observar nada extraño.