La fiscalía pide tres años de cárcel para un joven de 18 años que será juzgado este miércoles en la Audiencia de Cantabria, acusado de abusos sexuales a una menor de edad.

Según relata en su escrito, el acusado se acercó a la niña para pedirle el teléfono de una amiga que, según dijo él, le gustaba, ella se lo mandó y desde entonces empezó a enviarle mensajes en los que expresaba su deseo sexual.

Después pidió hablar con ella cara a cara y durante su encuentro, se bajó el pantalón y le enseñó el pene "con ánimo libidinoso". Aunque intentó impedirle el paso, la menor logró zafarse dándole un codazo.

En otra ocasión, el acusado se dirigió a ella cuando se encontraba esperando a sus amigos y le tocó sus partes íntimas.

La fiscalía señala que estos hechos han provocado en la niña un "profundo malestar que interfiere en diversos aspectos de su vida, con estado de ánimo deprimido, alteración de sueño, condicionamientos en su apariencia y vestimenta y resistencia a acudir al pueblo donde sucedieron los hechos".

A juicio del ministerio público, los hechos constituyen un delito de abusos sexuales a menor merecedor de una pena de tres años de prisión, prohibición de comunicar y acercarse a la menor durante seis años y multa de 5.760 euros.

Además, en concepto de responsabilidad civil pide que la menor sea indemnizada en 6.000 euros por los perjuicios psicológicos sufridos, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia en un comunicado.