La Guardia Civil ha detenido hoy a dos personas en San Justo de la Vega (León) en el marco de la investigación abierta para esclarecer las circunstancias de la muerte de una mujer en Reliegos, cuyo cuerpo fue hallado en el interior de un pozo.

Según ha informado la Subdelegación del Gobierno en León a Europa Press, los dos detenidos fueron identificados y localizados en esta localidad, situada a 67 kilómetros del lugar donde fue encontrado el cuerpo sin vida de Katia S.P., de 54 años.

Las mismas fuentes, sin embargo, no han confirmado la identidad de los detenidos, aunque sí su presunta implicación en la muerte violenta de la víctima, a la vez que ha recordado que las actuaciones están declaradas secretas.

Al parecer, la Guardia Civil buscaba desde ayer a dos personas que se encontraban residiendo de forma temporal en el domicilio de la mujer, cuyo cuerpo fue encontrado después de que una amiga denunciara su desaparición el viernes por la noche.

El cadáver de una mujer de 56 años, Katia S.P., que presenta signos de violencia, fue localizado a primera hora de la tarde de este sábado 22 de julio en un pozo de su propiedad en la localidad leonesa de Reliegos. Una amiga había denunciado su desaparición en la noche del viernes 21 de julio, dado que no se tenían noticias de ella desde la mañana de ese mismo día.

Fuentes oficiales confirmaron a Ical que la Guardia Civil mantiene abiertas todas las líneas de investigación sobre el caso, al tiempo que señalan que no existía una denuncia previa ni antecedentes de violencia de género en el entorno de la fallecida.

Katia regentaba ‘La Huertina de Reliegos’ como un espacio de agricultura ecológica cuyos productos a veces vendía en el Mercado Ecológico del Palacio del Conde Luna de la capital. En 2018 resultó ganadora del premio Tomate de Plata en la feria que Mansilla de las Mulas le dedica a este producto y su Huertina fue protagonista en un episodio del programa ‘Me vuelvo al Pueblo’ de Castilla y León Televisión en 2020.

Mujer querida en Reliegos, a donde regresó tras una etapa laboral en Burgos, compartía su día a día con voluntarios y personas a las que alojaba en su casa de forma ocasional o temporal y no se descarta la vinculación de alguna de ellas con el caso.