La comunidad de Guarnizo, Cantabria, se encuentra consternada tras el trágico fallecimiento de Aghanghoul Abdeljalil, un trabajador de 26 años, durante la tarde del lunes. Abdeljalil, empleado de Osvisan 16 S.L., estaba participando en las obras de construcción de un cenador en un chalet de la calle la Serna cuando sucedió el accidente.

El suceso ocurrió alrededor de las 16:30 horas. Abdeljalil, al manipular unas barras metálicas, entró en contacto accidentalmente con un cable de alta tensión cercano a la vivienda, recibiendo una descarga eléctrica fatal. Un vecino nos comenta que hay que poner más seguridad a los jóvenes, que debería ser prioritario, y lamentan que los políticos estén "de fiesta en fiesta en vez de preocuparse de mejorar la vida de la gente".

Los esfuerzos desesperados por reanimar al joven resultaron infructuosos. "Todo el pueblo está conmocionado", comentó el vecino. El área se llenó de efectivos de emergencia, incluyendo la Policía Local, la Guardia Civil y sanitarios del 061, así como inspectores de trabajo.

A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia, Abdeljalil fue encontrado sin vida por los bomberos y el personal del 061 a su llegada. Este lamentable incidente ha dejado una profunda huella en la comunidad, poniendo de relieve los riesgos asociados con el trabajo en construcción y la importancia de la seguridad en el lugar de trabajo.

Seguridad Laboral en Cantabria: Este trágico incidente pone de relieve una preocupante tendencia en Cantabria en lo que respecta a la seguridad laboral. El año 2023 cerró con un alarmante número de 13 accidentes laborales mortales, según datos de UGT-Salud Laboral y el Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST). Este número representa el total más elevado en los últimos 13 años, igualando la cifra registrada en 2017.

Los sectores más afectados han sido el primario, con incidencias significativas en la pesca y la agricultura, y el sector servicios, incluyendo el transporte y las actividades sanitarias. El número total de accidentes laborales con baja en Cantabria fue de 6.142, un 33% menos que en 2022. Sin embargo, este descenso se atribuye principalmente a los accidentes leves y a una reducción de incidencias en las actividades sanitarias relacionadas con el COVID-19 reconocido como accidente laboral.

Estas cifras son un recordatorio sombrío de los riesgos que enfrentan los trabajadores en su lugar de trabajo y la necesidad urgente de mejorar las medidas de seguridad laboral en toda la región.