La Guardia Civil investiga a dos vecinos de Cantabria, de 63 y 40 años, como supuestos autores de un delito contra la flora y la fauna tras incautarles más de 17 kilos de percebes que habían extraído en época de veda en los acantilados de Pimiango, en Ribadedeva, según ha informado este jueves la Comandancia de Gijón.

Los hechos ocurrieron el pasado lunes, cuando la Cofradía de Pescadores de Bustio alertó a los agentes sobre la presencia de dos personas practicando marisqueo ilegal, por lo que efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Panes y personal de Vigilancia Pesquera de la Dirección General de Pesca del Principado de Asturias establecieron un dispositivo de vigilancia.

En el transcurso del operativo policial, los agentes observaron cómo una embarcación que navegaba por la ría Tinamayor en dirección al puerto de Bustio, con dos personas a bordo, realizaba movimientos sospechosos, ya que tras desembarcar uno de sus tripulantes, el otro fondeaba dos bultos, continuando hasta llegar al puerto.

Los agentes se introdujeron en el agua y bucearon hasta recuperar los recipientes que contenían 17,360 kilos de percebes, si bien la Guardia Civil calcula que se pudieron perder en el agua otros 10 kilos más.