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Va por tí Laura, nuestra capitana en bondad y alegría

Laura
Va por tí Laura, nuestra capitana en bondad y alegría

Para Entonces

 

Quiero morir cuando decline el día,

en alta mar y con la cara al cielo;

donde parezca sueño la agonía,

y el alma un ave que remonta el vuelo.

 

No escuchar en los últimos instantes,

ya con el cielo y con el mar a solas,

más voces ni plegarias sollozantes

que el majestuoso tumbo de las olas.

 

Morir cuando la luz, triste, retira

sus áureas redes de la onda verde,

y ser como ese sol que lento expira:

algo muy luminoso que se pierde.

 

Morir, y joven: antes que destruya

el tiempo aleve la gentil corona;

cuando la vida dice aún: «soy tuya»,

aunque sepamos bien que nos traiciona.

 

Manuel Gutiérrez Nájera

 

21barco

Eterna sonrisa

Como decía el filósofo Friedrich Nietzsche «una sonrisa puede durar un momento, pero en la memoria es eterna» y eso es lo que ahora nos queda de tí, amiga Laura, tu eterna sonrisa. Qué injusta es la vida es reflexión que me llevo haciendo desde que conocí tu marcha. Tenías toda el tiempo del mundo por delante para seguir cumpliendo sueños, para seguir amando y dándolo todo, como siempre, con pasión y generosidad, pero... el destino te ha llevado, a buen seguro, que a un lugar privilegiado -donde ya estarás charlando y riendo con buenos amigos-, pero nos has dejado huérfanos de tu sonrisa y rotos de dolor.

Todos te vamos a echar de menos, pero especialmente tu familia. Eras un pilar fundamental para todos y cada uno de ellos. Una hija cariñosa. Una hermana mayor que supo guiar ‘a la prole’. Una esposa feliz y una madre entregada -Jose, Lucía, Pablo y Juan, cuánto la vais a echar de menos, pero quedaos con que habéis tenido la suerte de compartir la vida, aunque haya sido corta, con una mujer con letras mayúsculas-.

El mejor ejemplo de lo que ha sido Laura y ha sido su despedida. No ha faltado nadie. Todos han estado ahí, arropando a tu familia -algo por lo que están sumamente agradecidos-. Te hemos dado el último adiós, pero solo se muere cuando se olvida y nosotros nunca te olvidaremos. Cuídanos desde allá arriba. Tu eterna sonrisa será nuestra guía.

Va por tí Laura, nuestra capitana en bondad y alegría
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