España, un país con características geográficas peculiares, alberga una ciudad que se extiende por dos continentes. A menudo, pensamos en las Islas Canarias, Ceuta y Melilla como territorios españoles situados en África debido a su ubicación en la placa africana. Sin embargo, existe un dato aún más sorprendente: la ciudad de Almería.

Si bien Estambul es conocida a nivel mundial por estar ubicada entre Europa y Asia, en España también contamos con un ejemplo similar. Almería, una ciudad andaluza situada a unos 200 kilómetros de África, es el único territorio transcontinental del país debido a la presencia de la isla de Alborán.

La isla de Alborán, perteneciente al municipio de Almería, geográficamente forma parte del continente africano. Se ubica en el mar Mediterráneo occidental, a aproximadamente 55 kilómetros al norte de la costa de Marruecos y a 85 kilómetros al sur de la provincia de Almería. Esta pequeña porción de tierra, con poco más de 600 metros de largo, fue arrebatada al corsario tunecino Al-Borany en la batalla de Alborán y ha sido propiedad del Estado Español desde 1540.

A pesar de su tamaño reducido, la isla cuenta con varias edificaciones, incluido un faro, un helipuerto, un pequeño cementerio y un puerto, habitadas por un destacamento de la Armada Española. Además, debido a su riqueza en biodiversidad, la isla está protegida como reserva marina y de pesca desde 1997 y ha sido declarada Paraje Natural por la Junta de Andalucía y zona de especial protección para las aves (ZEPA).

Uno de los aspectos más interesantes de la isla de Alborán es su intensa actividad sísmica, ya que se encuentra en el cruce de las placas tectónicas africana y euroasiática. Esta actividad la convierte en un lugar ideal para comprender la evolución geológica de la región y estudiar la actividad sísmica en el área del Mediterráneo occidental.

El nombre de la isla está relacionado con el corsario tunecino Al-Borany, conocido por la ferocidad de sus ataques al servicio del sultán otomano. Su nombre, derivado del turco "tormenta" o "tempestad", evolucionó hasta el actual "Alborán".