VENEZOLANO EN CANTABRIA
«Tuve que dejar mi país» por el régimen socialista de Maduro
Afincado en Cantabria, lucha por la libertad de su pueblo y añora volver a su tierra | Christian Delgado, activista venezolano en Cantabria, invita a una manifestación global, en Santander, exigiendo justicia por los crímenes de lesa humanidad en Venezuela y el reconocimiento de Edmundo González
«Nos cansaremos de decirlo: basta de crímenes de lesa humanidad», afirma Christian Delgado con la pasión y el dolor de quien ha visto a su país devastado por años de represión y abuso. Delgado, un activista venezolano que reside en Cantabria desde hace tres años, es uno de los principales organizadores de la manifestación que tendrá lugar hoy en la Plaza Méjico de Santander, como parte de una movilización global para exigir la restauración de la democracia en Venezuela y el reconocimiento internacional de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo.
En una conversación exclusiva con el Diario Alerta, Delgado narró su historia personal, la que lo llevó desde Venezuela a España, y explicó las razones detrás de esta movilización clave que podría resonar más allá de las fronteras españolas.
Además, Delgado quiso destacar el papel de sus compañeros en el movimiento Venezolanos en Cantabria, asegurando que es un esfuerzo conjunto: El equipo organizador es: María Valentina González, Jorge Luis Salad Madrigal, Leuyuler Clavel Coronel, José María Fernández, y Christian Daniel Delgado Restrepo.
«Tuve que dejar mi país por mi activismo». Delgado, quien ahora vive en Santa Cruz de Bezana, ha estado profundamente involucrado en el activismo político desde sus días en Venezuela. «Durante años trabajé en el área de activismo dentro de la oposición venezolana, lo cual se volvió insostenible y peligroso. Esa fue una de las razones por las que tuve que salir del país», relató. Al llegar a Cantabria, se encontró con una comunidad de compatriotas más grande de lo que había imaginado. «Somos aproximadamente 120 venezolanos aquí en Cantabria, y seguimos creciendo. Juntos, hemos formado una comunidad que busca hacerse oír en un entorno internacional».
La manifestación no solo busca atraer atención a la crisis en Venezuela, sino también incitar a una respuesta firme de la Corte Penal Internacional (CPI) y de figuras clave como Karim Khan, un destacado abogado británico especializado en derecho penal internacional, que ha estado involucrado en la causa.
«El mundo debe reconocer a Edmundo González como presidente legítimo». Uno de los pilares de la manifestación es la demanda de reconocimiento mundial de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Delgado sostiene que la elección fue clara y que el régimen de Maduro ha manipulado los resultados para mantenerse en el poder.
«Fuimos a las urnas, jugamos el juego del chavismo y aun así les ganamos. Tenemos las pruebas para demostrarlo con las actas, y hasta el día de hoy, el régimen no se ha atrevido a mostrar una sola acta porque saben que perdieron», afirmó con firmeza.
Delgado y su comunidad exigen que la CPI actúe de inmediato para llevar a Nicolás Maduro ante la justicia por crímenes de lesa humanidad. «No podemos permitir que estas atrocidades queden impunes. La represión brutal contra el pueblo venezolano debe terminar, y los responsables deben ser juzgados».
Un llamado a la acción y la solidaridad. La manifestación de hoy sábado, que comenzará a las 19:30 horas, es vista por Delgado como una oportunidad crucial para que la comunidad internacional escuche el clamor de los venezolanos en el exilio. «Es un grito por la libertad y la justicia. Esperamos que el gobierno español, y otros en Europa, se unan a esta causa reconociendo a Edmundo González como el presidente legítimo y actuando contra el régimen de Maduro», instó.
Para Delgado y los venezolanos en Cantabria y todo el que luche por la libertad, el 28 de septiembre no es solo una fecha en el calendario, es un día de lucha, esperanza y determinación. Un día en el que, desde una pequeña plaza en Santander, esperan que el eco de sus voces llegue a todas las esquinas del mundo, clamando por la libertad que tanto anhelan.