Cantabria cuenta con ocho playas oficiales en las se permite la entrada de los perros. La llegada del verano se traduce en disfrutar de un chapuzón en uno de los muchos arenales de la región, ¿pero dónde te puedes dar ese chapuzón también con tu mejor amigo?

Estos son los sitios en los que ambos podéis pasar un rato ameno en la arena y en el agua. En primer lugar, está la playa de La Maza, o también conocida como la de Los Vagos. Es un lugar pequeño, pero de agua tranquila y viento moderado, que está en en la Ría de Oyambre, en San Vicente de la Barquera. 

Otra más que está en la lista es el arenal de La Riberuca, en Suances. Es una pequeña playa, que se encuentra en la desembocadura del río Saja.

En esta ocasión, el municipio de Castro Urdiales cuenta con tres sitios donde pueden ir los  canes. La playa Muelle Oriñón es uno de ellos, no confundir con la playa Oriñón, ya que esta tiene prohibido el acceso para los perros en verano.

La otra playa de Castro es la de Arcisero, que se ubica camino al puerto de la Granja, entre Cerredo y Peña Helguera, mientras que la restante es la cala Cargadero de Mioño, un pequeño espacio formado por grava y cantos rodados, y con poco oleaje.

Justo en la bahía de Santander, nos encontramos con la playa de El Puntal, en la localidad de Somo. Una playa paradisiaca en la que está permitida la entrada de perros, pero únicamente en la parte situada al sur, junto al Muelle de Somo.

Soto de la Marina es la siguiente parada de esta ruta playera canina. En este pueblo está el arenal del Jortín, una pequeña cala al lado de la playa de San Juan de la Canal.

Noja es el último destino del viaje, y en este municipio se encuentra la playa de Helgueras, donde han reservado 400 metros de este arenal para que los perros puedan disfrutar de un agradable baño en el mar.