Si en Navidad las ventas de los productos se disparan, la llegada de la Covid ha  supuesto una alegría para ciertos sectores que han sabido encontrarle beneficio sin quererlo. Y no hablamos de las plataformas de vídeo que durante el confinamiento se enorgullecían de su mera existencia. Todavía existe un ámbito que durante esa etapa de 2020 subió como la espuma: los sexshop online.

Un concepto de tienda erótica renovado donde se pueden encontrar una amplia variedad de juguetes eróticos: vibradores, bolas chinas, lencería, arneses... Además, en páginas como ‘vivesexshop’ hay más de 17.000 referencias de productos diferentes para todo tipo de situaciones, desde la intimidad más personal hasta despedidas de soltera, o lencería de tallas grandes. Su amplía oferta, gran variedad y garantía en la compra la convierten en una de las apuestas más seguras.

Y si alguno se sonroja hablando de lo más natural, las sexshop también lo saben. Muchas de ellas garantizan la entrega anónima, no en una caja de cartón para que cuando te la entregue el repartidor te sonría con sorna, sino anónima. ‘Vivesexshop’, en concreto, garantizan el envío “100% discreto”, utilizando un remitente anónimo y “sin ningún tipo de pegatina, adorno o etiqueta”. Sin alardeos y sin la palabra ‘sexshop’ en ninguna parte. Y el extracto bancario tampoco será una evidencia para el recuerdo, ya que el pago por este tipo de juguetes no aparece tipificado.

Según estudios, durante el confinamiento las ventas subieron entre un 18% y un 200% en comparación con otros meses, o incluso el período de la Navidad. Con tanto tiempo solos, o mal acompañados, y, aún teniendo Internet, los días se podían hacer demasiado duros. Había que sobrevivir de alguna manera, y muchos mortales decidieron probar nuevas experiencias, aparcar los tabues y aprovechar la compra online. Si uno compra productos de limpieza, calcetines o una pizza, ¿por qué no unas bolas chinas?