¿Qué importancia tienen hoy en día las reseñas? Según un estudio realizado en 2010 por ATG (Art Technology Group, Inc. NASDAQ: ARTG), los españoles eran los europeos que más comentarios y opiniones de otros usuarios leían antes de realizar una compra. El porcentaje de españoles que leían opiniones antes de hacer una comprar, era del 23% frente al 14,5% de media europea.

En 2024, 13 años después, se confirma con un notable aumento: el 77% de los usuarios lee entre tres y cuatro reseñas antes de comprar. Basta decir que las reseñas de los clientes tienen más impacto en la decisión de una compra, que las opiniones de los influencers. El 90% de los consumidores compran después de haber sido influenciados por reseñas dejadas por clientes en páginas de marcas o cualquier sector que ofrezca un bien o servicio al público o consumidor en este caso. Esto demuestra que el impacto de las reseñas en los consumidores es del 87%, mientras que el de los influencers es del 50%.

Las reseñas se han convertido en un aspecto clave tanto para las empresas físicas, como para las que venden comercian productos y servicios online (las ventas de comercio online, ya representan el 20% del total del mercado en España). ¡Pero no sólo de compras! Desde el abogado a la esteticista, pasando por el dentista o la acompañante, cada vez más personas leen las opiniones de otros antes de concertar una cita con un profesional. Los usuarios confían en quienes ya han tenido una experiencia previa.

Tomemos el ejemplo de un dentista: hoy en día, las opiniones en Internet son cruciales para la reputación de una clínica dental. Los testimonios aumentan el conocimiento de la calidad del servicio que se está por ofrecer y del equipo de profesionales de la clínica, ya que esto influye en la decisión de futuros pacientes. Por ende, muchos consultorios intentan constantemente aumentar las reseñas en línea, solicitando opiniones directas y escuchando atentamente las necesidades de sus clientes. A veces, se crea un espacio para escribir reseñas directamente en el sitio web de la clínica, pero, en la mayoría de los casos, se pueden encontrar directamente en Google.

Es el mismo caso de los restaurantes. Los restauradores conocen el impacto de las reseñas, por lo que siempre piden una después de haber cobrado la cuenta, por ejemplo, en sus páginas de Tripadvisor, un portal líder actualmente. Esto se debe a que, incluso en el negocio de la restauración, el 90% de los consumidores, se fían de las opiniones de los demás. Si un restaurante tiene una media de dos estrellas y pocas reseñas positivas, le resultará difícil aumentar el número de clientes, porque la gente no confía en él, cuando lee opiniones negativas, ya que esto disminuye la fiabilidad del producto o servicio.

Las opiniones son ahora tan importantes, que incluso el sexo de pago se ve afectado. Los españoles leen las opiniones de los usuarios antes de planear un encuentro con una escort, Escort Advisor, el primer buscador de escorts con opiniones reales de Europa, es un buen ejemplo de esto. Aquí, los usuarios eligen un servicio basándose en las experiencias de otros. Mediante la búsqueda del perfil que mejor se ajusta a las necesidades del consumidor, se leen las opiniones y, si les convence, la contactan.

A estas alturas, cualquier industria pide a sus consumidores opiniones reales. Las empresas luchan por conseguir más y mejores valoraciones, porque los consumidores visitan cada vez más sitios y leen varias reseñas, comparándolo todo antes de encontrar el mejor precio y estar seguros, de lo contrario, no compran.

Sin embargo, aún no ha quedado claro el uso correcto o adecuado de estas reseñas. Algunas personas, desconocen su importancia o valor y perjudican a la marca o al profesional. Un ejemplo, seria poner 1 estrella a un producto comprado de forma online en la plataforma de Amazon, por el hecho de que el tiempo de llegada, fuera mas largo de lo previsto. Una reseña negativa, entre tantas positivas y que no especifica de forma correcta los detalles de un descontento por parte del consumidor, hace descender la valoración media, provocando que la fiabilidad del producto en sí también baje, lo que también le resta visibilidad y perjudica a la marca o al profesional.