20.04.2024 |
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Aumento de pecho, una intervención que nunca es un capricho

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Aumento de pecho, una intervención que nunca es un capricho

Una de las intervenciones que más demanda tiene en las consultas de cirugía plástica es la del aumento de pecho. Contrariamente a lo que se piensa, la mamoplastia, no es una intervención caprichosa en la mayoría de los casos. Las mujeres que recurren a ella desean encontrarse a gusto, o quieren tener un pecho bonito y equilibrado. Sentirse bien es la principal razón de ser de la cirugía plástica, y en este sentido, una mamoplastia puede ayudar a cualquier mujer a aumentar su autoestima, y por tanto, su calidad de vida. Vamos a conocer más cómo es el proceso de una cirugía de aumento de pecho.

El primer paso, en la consulta

Pasar por la consulta de cirugía plástica nos hará ponernos en situación, y podremos explicar al equipo médico cuáles son nuestros deseos. Tras la entrevista en la que se explica cómo es el proceso, se realizan una serie de mediciones, para que el cirujano pueda calcular el tamaño de la prótesis y hacer un conjunto equilibrado y armonioso con el resto del cuerpo. El siguiente paso es el denominado simulación, por el cual se tiene una estimación real de cómo van a quedar los pechos tras la intervención. Se consigue, en primer lugar, con unos sostenes con relleno, para pasar posteriormente a un simulador en 3D, y que da una visión realista de cómo va a quedar. No existen actualmente muchos centros en Europa que oferten este tipo de simulación tridimensional, siendo la mejor forma de hacerse una idea de a dónde queremos llegar.

¿Qué implante mamario me conviene?

La elección de un implante responde a varios factores, por un lado el criterio médico. El cirujano es una persona habituada a realizar esta intervención con mucha frecuencia, y probablemente sepa qué es lo que le conviene a la paciente. Sin embargo, el criterio de la mujer es muy importante en estos casos, pues es ella la que se debe encontrar a gusto con su nuevo pecho. Encontrar el equilibrio entre la decisión profesional del médico, y la de la mujer, es el mejor punto de encuentro para que la mamoplastia resulte beneficiosa.

Las diferentes maneras de colocar el implante

Generalmente hay 3 formas de introducir la prótesis en el pecho, siendo la más común la submamaria. La ventaja es que la cicatriz que se realiza queda posteriormente disimulada por el propio pliegue de la piel. En la areolar, se introduce por una incisión en el borde de la areola mamaria, y la cicatriz también queda bastante disimulada. La manera axilar, tal y como su nombre indica, se realiza a través de la axila. Es el especialista quien indica a la paciente cuál es la mejor manera de introducir la prótesis, ya que es algo que depende de diversos factores.

El postoperatorio

Como cualquier intervención quirúrgica, aunque un implante de mamas no es una de alto riesgo, siempre hay unas molestias lógicas. Tras la cirugía, la paciente puede ir a casa, llevando durante un tiempo un sujetador especial. Muchas mujeres pueden reincorporarse a sus puestos de trabajo antes de una semana, siempre y cuando no se trate de actividades de alto riesgo. En un plazo inferior a dos semanas, en una visita a la consulta se retirarán los puntos, pero no temas, no se trata de un proceso doloroso. Un examen por parte del equipo médico servirá para valorar el resultado del implante. Es fundamental que se evite en todo momento coger peso, realizar esfuerzos y actividades de alto impacto físico. Poco a poco, el cuerpo irá recuperando su fortaleza y podremos volver a la vida habitual.

Muchas mujeres no se ven naturales tras la intervención, es algo lógico, porque las prótesis han de ir tomando su forma. A medida que va pasando el tiempo, estas se recolocan y en un tiempo de 3 meses, la mujer puede lucir ya un aspecto natural, el que andaba buscando antes de la intervención. Como puede comprobarse, la paciencia y saber esperar ayudarán a que el proceso del postoperatorio sea mucho más liviano.

Tras la intervención, las mujeres recuperan su ritmo de vida, pero con una diferencia, ahora se ven bien, su autoestima está alta, y lo que antes era un motivo de vergüenza, ahora lo es de orgullo. Cada día se realizan miles de mamoplastias en todo el mundo, y no se trata de una intervención peligrosa. La introducción de nuevos compuestos en las prótesis hace que el resultado sea actualmente muy natural.

Si deseas verte bien y dar belleza a una parte de tu cuerpo que ahora tratas de ocultar, la mamoplastia es una buena solución. Acude a los profesionales mejor cualificados y descubre todo lo que pueden hacer por tu salud. El aumento de pecho es, hoy en día, una intervención segura y que ha cambiado la vida de muchas mujeres.

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