2020, un año con coronavirus pero sin gripe
18:05 31/12/20
La mascarilla y las barreras de protección ante la covid-19, sobre todo una mayor vacunación, hacen que en este 2020 la incidencia de la gripe esté siendo prácticamente nula en estas fechas, en las que otros años rondaba la onda epidémica de la enfermedad.
"Todavía no hemos visto la gripe, no solo aquí sino en toda Europa y en España. Europa está en lo que se llama nivel interestacional: no se aprecia la enfermedad", dice a Efe el jefe de servicio de Salud Pública de Cantabria, Manuel Galán.
Este experto solo tiene noticia de "tres países bálticos que tienen un nivel bajo" de gripe, frente a otros años en los que normalmente a estas alturas ya se había llegado a niveles medio o altos.
Galán explica que lo "típico" era que sobre Navidad, una época con más movimiento de personas y reuniones familiares, se dieran mayor propagación y más casos de gripe, para vislumbrar el comienzo de la onda epidémica.
Pero esa situación no ha llegado en este 2020, marcado por otro virus, el de la covid-19, al que precisamente se debe, en parte, que la gripe no se haya extendido como otros años.
La razón es que el coronavirus ha hecho que nos protejamos más, con las mascarillas, la distancia interpersonal y también, especialmente, con la vacuna. Este año se ha batido récord en la campaña de vacunación contra la gripe y se está notando.
Las vacunas que se han puesto han sido muchas más que otros años, comenta Galán, que agradece a la población que se haya concienciado de la importancia de ponerse la dosis frente a la gripe.
Que haya una gran proporción de población vulnerable y potencialmente transmisora que se haya vacunado y que tenga una protección supone un "freno inmunológico" y un muro "muy importante" para evitar que se extienda la gripe.
El jefe de servicio de Salud Pública insiste en que este año se ha visto el efecto de una mayor percepción de la importancia de la vacuna por parte de la población y de los profesionales, que otros años "eran más perezosos" y reacios frente al pinchazo.
El otro factor determinante que lleva a que haya menos gripe es la mayor protección física "frente a las gotitas que salen cuando se habla, se grita, se tose, etcétera", añade Galán.
"El hecho de que haya barreras físicas, como la mascarilla, supone una reducción muy grande de esa posibilidad de propagación del virus porque al no salir las gotas, o salir muchas menos, es mucho menor la carga vírica que sale al ambiente", dice.
Este experto lanza también un mensaje de optimismo frente a la covid ahora que ya se está vacunando contra esta enfermedad. "Todos queremos pensar que cederá la presión de la covid gracias a las vacunas y gracias a que los virus se adaptan siendo menos graves", indica.
Y subraya que la vacuna "va a seguir siendo el mejor elemento de prevención" frente a cualquier virus. ![Publicidad 171034]()
"Todavía no hemos visto la gripe, no solo aquí sino en toda Europa y en España. Europa está en lo que se llama nivel interestacional: no se aprecia la enfermedad", dice a Efe el jefe de servicio de Salud Pública de Cantabria, Manuel Galán.
Este experto solo tiene noticia de "tres países bálticos que tienen un nivel bajo" de gripe, frente a otros años en los que normalmente a estas alturas ya se había llegado a niveles medio o altos.
Galán explica que lo "típico" era que sobre Navidad, una época con más movimiento de personas y reuniones familiares, se dieran mayor propagación y más casos de gripe, para vislumbrar el comienzo de la onda epidémica.
Pero esa situación no ha llegado en este 2020, marcado por otro virus, el de la covid-19, al que precisamente se debe, en parte, que la gripe no se haya extendido como otros años.
La razón es que el coronavirus ha hecho que nos protejamos más, con las mascarillas, la distancia interpersonal y también, especialmente, con la vacuna. Este año se ha batido récord en la campaña de vacunación contra la gripe y se está notando.
Las vacunas que se han puesto han sido muchas más que otros años, comenta Galán, que agradece a la población que se haya concienciado de la importancia de ponerse la dosis frente a la gripe.
Que haya una gran proporción de población vulnerable y potencialmente transmisora que se haya vacunado y que tenga una protección supone un "freno inmunológico" y un muro "muy importante" para evitar que se extienda la gripe.
El jefe de servicio de Salud Pública insiste en que este año se ha visto el efecto de una mayor percepción de la importancia de la vacuna por parte de la población y de los profesionales, que otros años "eran más perezosos" y reacios frente al pinchazo.
El otro factor determinante que lleva a que haya menos gripe es la mayor protección física "frente a las gotitas que salen cuando se habla, se grita, se tose, etcétera", añade Galán.
"El hecho de que haya barreras físicas, como la mascarilla, supone una reducción muy grande de esa posibilidad de propagación del virus porque al no salir las gotas, o salir muchas menos, es mucho menor la carga vírica que sale al ambiente", dice.
Este experto lanza también un mensaje de optimismo frente a la covid ahora que ya se está vacunando contra esta enfermedad. "Todos queremos pensar que cederá la presión de la covid gracias a las vacunas y gracias a que los virus se adaptan siendo menos graves", indica.
Y subraya que la vacuna "va a seguir siendo el mejor elemento de prevención" frente a cualquier virus.
