Tras la aprobación de unos presupuestos en los que «el PSOE no ha tenido opción de formar parte» y ver cómo el PP y Cs pactaban con Vox. Un pacto que no pasa en Alemania o Francia  donde está muy asentada la idea de apoyar a cualquier candidato a izquierda o derecha con tal de frenar a la extrema derecha. Es la medida del «cordón sanitario», un término que se ha usado en la política de distintos países europeos desde hace décadas para aislar a ciertos partidos, alegando que sus valores son incompatibles con la democracia. Esta vez no han podido convencer a los partidos que ostentan actualmente el gobierno en Santander, PP y Cs, dos partidos que «no han querido tener en cuenta las más de 60 enmiendas presentadas por el PSOE» y que ahora afrontan un nuevo Plan de Choque para paliar los efectos de la crisis sanitaria. Nos acercamos a este joven abogado y portavoz del Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Santander, tras el transcendental debate del Estado de la Ciudad.

PREGUNTA.- ¿El PSOE en Santander ha presentado una iniciativa para que la ciudad se convierta en ‘Capital Verde’?

RESPUESTA.- Es una moción que hicimos durante el debate del estado de la ciudad. Una propuesta que tiene varios objetivos, lo primero, fijar un proyecto a medio y largo plazo para la ciudad, orientado a las necesidades que van a tener nuestros vecinos en el futuro por el cambio climático.

Ya estamos viendo las consecuencias del cambio climático en la ciudad. Hemos visto como se inunda la parte que la carretera que va hacia el faro, hemos visto también los argayos de Reina Victoria o las graves inundaciones en Nueva Montaña. Debemos empezar desde ya, ha plantearnos un modelo de ciudad más verde. Y lo ideal, es que vayamos todos de la mano y que sea un proyecto que englobe la unanimidad del pleno.

Que además crea una serie de sinergias en la ciudad. Porqué no es solo lo que tenemos que avanzar en paliar el cambio climático sino también cómo se tiene que adecuar la ciudad a ese nuevo horizonte de futuro.  Diseñar una nueva forma de ver las metrópolis, una nueva forma de ver las ciudades, que sea más amable con el peatón, que empiece a reducirse en la medida de lo posible el desplazamiento con vehículos privados, etc...

También entenderlo como la posibilidad de sinergias que hay para generar empleo en la ciudad, es decir, es un proyecto bonito grande, un proyecto a largo plazo. Que entiendo que todos estamos en la línea, de que hay que empezar a dirigirse hacia un mejoramiento del medio ambiente. Pensar en algo que genere optimismo en la ciudad,  que genera alegría, en definitiva una ciudad ecológica.

En Vitoria, por ejemplo, que es una ciudad que tuvo este reconocimiento creo recordar que en 2012 y que desde entonces se ha convertido en la referencia del medio ambiente a nivel nacional. Es algo muy positivo y por eso hemos propuesto. La moción se va a debatir este mes de febrero en el primer en el pleno ordinario de final de mes.

P.- ¿Cuáles son las grandes deficiencias que tiene la ciudad de Santander?

Santander tiene un problema que es que el equipo de gobierno no tiene un proyecto para la ciudad. No tiene un programa a desarrollar y funcionan un poco a golpe de parches, con soluciones temporales o soluciones parciales a problemas que son globales de la ciudad. Cómo puede ser la pérdida de población y sobre todo de gente joven que consecuencia de esto generará en el día de mañana una deficiencia en la ciudad.

Tenemos que buscar desde el Ayuntamiento, que es la administración más cercana a la ciudadanía, proyectos que no sólo atraigan a las empresas sino que también hagan que los jóvenes no tengan que irse de la ciudad. Que no tengan que buscar el futuro fuera.

Un de los problemas más graves que tiene ahora mismo la capital es el despropósito que se ha convertido los servicios públicos de esta ciudad, que por causa del Partido Popular, tras optar por la privatización, hemos visto que dejan que funcionen si la fiscalización del Ayuntamiento. Esto evidentemente ha provocado una serie de deficiencias.

Lo estamos viendo con el servicio de basura, unas calles cada día más llenas de basura no sólo en el ámbito urbano sino también en los aledaños y en zonas naturales, y añadir que hay algunos vertederos ilegales. Esto sucede porque el Ayuntamiento no está funcionando bien. No está fiscalizando a la empresa que está administrando ese servicio.

Lo vemos en el servicio de aguas. Un servicio que se está dando pero que ha subido notablemente el coste para cada uno de los vecinos. También lo hemos visto en Parques y Jardines, que a día de hoy, están haciendo el servicio sin ningún contrato. Su contrato expiró hace un año y la empresa está desarrollando todavía su actividad en la ciudad. Eso evidentemente supone un perjuicio para el ciudadano porque ve que el servicio no es de calidad. Además hay 300 familias de esa empresa que están en una situación de inseguridad ante el futuro. Esto es algo gravísimo. 

No hay un proyecto claro en Santander no hay una idea de futuro y los servicios públicos no están funcionando de acuerdo a lo que se paga por ellos. Los vecinos cuando pagan sus impuestos lo que quieren es tener calidad en los servicios públicos esenciales y que se presten de manera correcta.

P.- En el debate del Estado la Ciudad, el equipo de gobierno le acusó de tener una actitud de crispación ante los problemas de la ciudad y no tener propuestas que aporten, de no tener ideas para el Ayuntamiento. ¿Qué le parece?

R.- Que están muy alejados de la realidad. Nosotros tenemos la labor de fiscalización al equipo de gobierno y eso es una crítica hacia lo que hace mal. Pero también estamos llevando muchas propuestas a los plenos.

En el último pleno ordinario, del mes de enero, la única propuesta que se puso en encima de la mesa fue la que presentó el Partido Socialista. Aparte que somos los que únicos que estamos intentando hacer nuevos proyectos y tener ideas positivas que permitan que la ciudad crezca. Solo queremos que la ciudad mejore.

Por tanto, lo que dicen no se sostiene. Aquel que escuche nuestras intervenciones escuchará que hay crítica porque es evidente que en el Ayuntamiento de Santander no están funcionando, es claro que las cosas no van bien. Pero también escucharán muchas propuestas que sacamos adelante y que hace que Santander avance.

P.- ¿Qué le parece el Plan de Choque presentado por el equipo de gobierno y el segundo que están preparando desde el Ayuntamiento?

R.- Lo primero que tenemos que decir del Plan de Choque llegó tarde. Un plan con el que se pretende paliar el efecto inmediato de la pandemia, no ha sido efectivo. Nosotros desde el principio arrimamos el hombro e hicimos propuestas para mejorar el documento que nos presentó el equipo de gobierno. Es más,  tuvieron en consideración 1/3 de las propuestas que hicimos. Así que ese Plan de Choque es parte de nuestra labor, una labor que también es fiscalizar que se cumpla. Y llevamos muchos meses y no se está cumpliendo.

Es evidente que Santander necesita un segundo Plan de Choque pero tenemos que tener el compromiso del equipo de gobierno que se va a ejecutar rápidamente. Porque a día de hoy, los santanderinos no están viendo que el Ayuntamiento haga nada por ellos.

Sin embargo, hay un proyecto que sí creemos que ha sido un rotundo éxito y que además fue propuesta nuestra.  Por el mes de abril le trasladamos al Ayuntamiento la propuesta de los ‘Bonos al Consumo’, para que no sólo incentivara el consumo de productos locales sino que los comercios no estuviesen abocados al cierre.

Y es algo, que se implementó tarde. Se acabó de agotar en diciembre. Un proyecto que ha sido muy bien recogido por los ciudadanos y por los comercios. Y que de alguna manera tenemos que volver a incentivar pero en esta ocasión teniendo en cuenta una cosa muy importante, la hostelería. Es que el bono al consumo no estaba orientado, cuando nosotros lo proyectamos, a todos los comercios de la ciudad, ya sean minoristas o mayoristas pero también ahora queremos que vaya destinado a la hostelería. Sin embargo, la hostelería no pudo utilizar estos bonos, porque estaban cerrados.

Lo que pedimos ahora y así se lo hemos trasladado a la alcaldesa, es que haya un bono específico y extraordinario que vaya destinado a la hostelería, para que también puedan paliar los efectos de la pandemia. 

P.- ¿Qué le parece que en torno a un 25% de los comercios de la ciudad no vayan a poder superar la crisis tan sanitaria?

Es un absoluto drama. El Ayuntamiento como institución más cercana a los vecinos tiene que solucionar. Y tiene dinero para ello. El consistorio tiene a día de hoy 40 millones en remanentes. Y los remanentes no es otra cosa que proyectos que el PP dejó en ‘Stand By’ y no ha querido llevar a cabo, por lo tanto ese dinero que estaba en el presupuesto se ha quedado sin utilizar y ha pasado a los remanentes. Evidentemente después hay que tener voluntad política para solucionarlo. Y a día de hoy el Partido Popular lo que ha hecho con esos remanentes ha sido pagar 13 millones de euros en amortizaciones a bancos.

Nosotros entendemos que no es el momento de pagar a los bancos anticipadamente. A los bancos, claro que hay que pagarles, pero de acuerdo a la amortización que estaba acordado en las letras mensuales. Pero nunca amortizar los préstamos en su totalidad con un dinero que perfectamente podría ir destinado a otras necesidades. Una de esas necesidades puede ser los ‘Bonos al Consumo’ o ayudas directas a los comercios de la ciudad para que no cierren.

P.- En Santander han muerto 106 personas. ¿Cree usted que se ha podido hacer algo más respecto a la crisis sanitaria?

R.- Creo que esta crisis y lamentando enormemente las personas que han fallecido como consecuencia de la pandemia, ha sido algo que a todos nos ha desbordado. El Ayuntamiento, el Gobierno de Cantabria  o el Gobierno de España se han encontrado con una situación sanitaria muy complicada, por lo tanto las medidas que se han ido tomando entiendo que se han gestionado con la ayuda de los expertos que han ido marcando el ritmo de estas decisiones.

P.- Esta semana habéis pedido el cese inmediato de Pedro Nalda, el concejal de personal del Ayuntamiento de Santander. ¿Podrías hacer una valoración?

R.- Con Pedro Nalda hay dos polémicas. La primera, con la junta de personal, que es un órgano donde se negocia la plantilla para este año, para el año 2021 y allí están representados los sindicatos mayoritarios del Ayuntamiento, UGT, CCOO y CSIF;  bueno pues el 6 de diciembre se llega a un acuerdo para la plantilla de la concejalía con el equipo de gobierno y ese acuerdo se modifica unilateralmente por el concejal en cuestión, esa modificación supone un cambio sustancial en la plantilla, y provoca que los sindicatos en su conjunto se unan al unísono y se opongan firmemente. El señor Nalda no tiene capacidad de negociación y de interlocución con los sindicatos y por lo tanto le piden el cese. Nos parece muy grave. La imposición es la regla en el Ayuntamiento de Santander. El señor Nalda impone más que acuerda.

Y la segunda de las polémicas es una sentencia del TSJC contra el Ayuntamiento de Santander por la vulneración de un derecho de libertad sindical. Aquí lo que sucedió es que el señor Nalda durante el mes de mayo negó la entrada a un miembro del sindicato y portavoz de USO, a una mesa de negociación donde estaba informando de la situación sanitaria para la toma de decisiones durante el confinamiento. Se le negó el acceso y eso evidentemente es una vulneración a un derecho de libertad sindical y ha supuesto no sólo la condena al Ayuntamiento sino además pagarle una cuantía de 9000 euros.

P.- ¿Qué le parece la aprobación del presupuesto de este año?

R.- Tras haber pactado con la extrema derecha es el presupuesto de la vergüenza. Una cesión absoluta a la ideología de Vox, a la ideología de extrema derecha por parte de PP y Cs para sacar adelante sus presupuestos, tras el que nosotros habíamos presentado 69 enmiendas parciales que mejoraban ese documento y que no se tuvieron en cuenta. Tan sólo nos daban la opción de un 5 % de la 69, evidentemente no aceptamos. Creemos que las conversaciones se produjeron antes con Vox  y no con nosotros y que ya tenían la decisión tomada. Un acuerdo con unas políticas que son de otra época y ahora vamos a ver las consecuencias. La ideología de extrema derecha inunda los presupuestos del Ayuntamiento de Santander, donde han quitado partidas a las asociaciones de gitanos, de mujeres, a la Cruz Roja o a inmigrantes.

Estos presupuestos están muy lejos de lo que está reclamando las mujeres hoy en día que es una sociedad más igualitaria. Están anclados en el pasado en cuanto al concepto de familia y con un sólo concejal han conseguido infectar casi todo el presupuesto. No han tenido en cuenta a los 13 concejales que formamos la oposición.

P.- Para finalizar ¿Qué dirección tendría que tomar Santander para convertirse en esa ciudad que usted quiere?

R.- Santander necesita tener tejido productivo, fortalecer políticas para los más vulnerables y orientar la ciudad a los más jóvenes para que puedan tener futuro. No tiene sentido que tengamos un porcentaje de desempleo juvenil tan alto o que tengamos una población tan envejecida. Tenemos universidades y una de las bahías más bonitas del mundo, debemos aprovechar nuestro potencial.