Santander ha rendido este jueves homenaje con una ofrenda floral y un responso en memoria de las víctimas de la explosión del vapor Cabo Machichaco 129 años después de la catástrofe, que dejó cerca de 600 muertos y unos 2.000 heridos.

La lluvia ha hecho que se tenga que suspender la participación de la banda municipal de música en el acto, donde estaba previsto interpretar el himno de España.

El acto, que se ha celebrado en la plaza Machichaco con todas las medidas de seguridad exigidas, ha contado con la presencia del primer teniente de alcalde, César Díaz, el presidente de la Asociación Cabo de Machichaco, Roberto García Borbolla, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Martín, el obispo de la ciudad, Manuel Sánchez Monge, así como los bomberos voluntarios y los de Santander.

La explosión del vapor Cabo Machichaco se produjo el 3 de noviembre de 1893 y dejó más de 500 víctimas mortales, como ha recordado César Díaz, quien ha señalado que fue una tragedia que puso a la ciudad "contra las cuerdas".

Además, ha destacado que la reacción de los santanderinos fue un ejemplo de "solidaridad y coraje" para superar las adversidades "más extremas", ya que se destruyeron 60 edificios y buena parte de las autoridades municipales perdieron la vida.

Y ha subrayado la colaboración de la Asociación Cabo Machichaco y su trabajo por mantener vivo el recuerdo de esta "dolorosa" parte de la historia de la ciudad y transmitir entre las nuevas generaciones los valores ciudadanos que de ella se desprendieron.

La explosión ocurrió cuando el barco se encontraba atracado en Maliaño debido a un incendio en las bodegas en las que estaban almacenadas 51 toneladas de dinamita.  (foto)