El Ayuntamiento de Santander ha puesto en marcha el proyecto intergeneracional ‘Relaciones-generaciones’, con el objetivo de conectar a los jóvenes y mayores de la ciudad y fomentar valores como el respeto, la solidaridad, la comprensión y la empatía, entre otros.

Así lo han dado a conocer los concejales de Juventud y Servicios Sociales, Noemí Méndez y Álvaro Lavín, quienes han explicado que se trata de un proyecto conjunto desarrollado por ‘Laboratorio Social’, una entidad sin ánimo de lucro constituida en Santander en 2017 que tiene como misión «facilitar acciones, herramientas y recursos tanto a profesionales del ámbito social como a cualquier persona o colectivo que así lo necesite».

La iniciativa nació durante el periodo de confinamiento, con el nombre ‘Intersolidaridad ¿Nos acompañamos?’, con la finalidad de combatir la soledad de las personas mayores del municipio o que estaban solas en ese momento.

De este modo, se puso en contacto a jóvenes voluntarios y a personas mayores vía telefónica para favorecer el apoyo emocional.

Ahora, el proyecto ha dado un paso más, y las interacciones entre jóvenes y mayores se producirán de forma presencial, a través de encuentros que serán supervisados por una educadora social de ‘Laboratorio Social’ que apoyará a los dos participantes y resolverá las dudas que puedan surgir. Asimismo, se llevarán a cabo entrevistas en parejas y la información quedará reflejada posteriormente en un libro y en una exposición que podrá visitarse próximamente en el Centro Cívico de Numancia.

Los ediles consideran que «es fundamental promover el interés juvenil por conocer las experiencias de las personas mayores, así como fomentar un envejecimiento activo». Han explicado que «los programas intergeneracionales posibilitan experiencias de relación y cooperación entre personas de diferentes edades, orientadas a favorecer la transmisión e intercambio de conocimientos, competencias y valores, y que además de posibilitar el enriquecimiento personal y grupal pueden contribuir activamente a la cohesión y desarrollo comunitarios». En el proyecto podrán participar un máximo de 20 personas, 10 jóvenes y 10 mayores, que se reunirán en las instalaciones del Espacio Joven y de la Finca Altamira, así como en diversos lugares emblemáticos de la ciudad.