El Ayuntamiento de Santander ha dado un paso significativo hacia la sostenibilidad urbana con la instalación de 30 bancos donados por el Banco Santander, fabricados mediante la reutilización de materiales plásticos generados por residuos de tarjetas.

Esta iniciativa subraya el esfuerzo conjunto por reducir el impacto ambiental y promover la economía circular, con los primeros ocho asientos de color rojo ya colocados en el área de Monte, y planes para distribuir el resto en Cueto, Nueva Montaña y Peñacastillo.

Más detalles sobre estas y otras iniciativas pueden encontrarse en los enlaces sobre Banco Santander, Gema Igual, y Santander.

La alcaldesa Gema Igual, junto al director territorial de Banco Santander en Cantabria y Asturias, Manuel Iturbe, y otros representantes municipales y vecinales, visitaron las instalaciones recién inauguradas en Monte. Igual expresó su gratitud hacia el Santander por su contribución y destacó la importancia de la colaboración con la entidad en diversos proyectos que fomentan el avance y el bienestar de los santanderinos.

“Estas actuaciones demuestran la alianza que tiene el Banco Santander con su ciudad, extendiéndose a ámbitos como el social, el cultural, el económico, la proyección exterior y, ahora también, el medio ambiental”, afirmó Igual, resaltando el impacto positivo de estas iniciativas en la calidad de vida urbana.

Por su parte, Manuel Iturbe enfatizó el compromiso del Banco con Santander y su determinación por ser una institución financiera responsable y consciente de su huella ecológica. “Ver cómo los cántabros forman parte de este esfuerzo, supone para nosotros una gran satisfacción”, señaló, agradeciendo a los clientes que, mediante el reciclaje de sus tarjetas caducadas, han contribuido a este proyecto de economía circular.

La fabricación de estos bancos combina tarjetas recicladas con redes marinas recuperadas del fondo del mar, ejemplificando un enfoque innovador hacia la reutilización de desechos para crear nuevo mobiliario urbano. Este proceso no solo otorga una segunda vida a los materiales desechados sino que también contribuye a la limpieza de los océanos y la reducción de la huella plástica.

El Banco Santander ha implementado la opción para sus clientes de entregar tarjetas caducadas o deterioradas para su reciclaje, transformándolas en una materia prima valiosa para la producción de mobiliario urbano. Los clientes, tras depositar sus tarjetas en los cajeros automáticos, reciben confirmación de que estas han sido recicladas exitosamente, cerrando el ciclo de vida del producto de una manera responsable y sostenible.

Estos bancos, además de en Santander, están siendo donados a otras ciudades españolas como Valencia o Málaga, donde los ayuntamientos determinan las ubicaciones más idóneas para el nuevo mobiliario, reforzando el compromiso del Santander con la sostenibilidad ambiental a nivel nacional.

Esta colaboración entre el Ayuntamiento y el Banco Santander destaca por su innovación y responsabilidad ecológica, marcando un precedente en la implementación de proyectos de sostenibilidad urbana que benefician a la comunidad y al planeta.