La alcaldesa de Santander, Gema Igual, ha llamado a los partidos de la oposición a «recuperar la unidad» con la que salió adelante el primer plan de choque para superar la crisis, pactando las medidas del segundo plan, y para afrontar los «grandes retos» de futuro de la ciudad.

Igual cerró el segundo debate del estado de la ciudad con la «mano tendida» a los partidos, solo una semana después de que el equipo de gobierno consiguiera sacar adelante los presupuestos gracias al voto de calidad de la alcaldesa y a la abstención de Vox.

«Santander se merece que redoblemos nuestros esfuerzos en lo que queda de legislatura», ha subrayado la regidora, que ha pedido la colaboración de todos los concejales para elaborar el segundo plan de choque, que estará dotado con 40 millones de euros procedentes de los remanentes, y también «para diseñar el futuro de la ciudad».

La alcaldesa y el portavoz de Ciudadanos (Cs), Javier Ceruti, han defendido la gestión de sus partidos al frente de sus respectivas áreas en el debate, cuyo formato ha sido criticado por todos los grupos de la oposición, que también han puesto en cuestión la salud del pacto de gobierno casi mediada la legislatura.

Para el portavoz socialista, Daniel Fernández, Santander vive una triple crisis que se suma a los problemas que ya arrastraba y que ha dejado a la ciudad «malherida»: una crisis sanitaria, económica y social por la pandemia, una crisis de los servicios públicos, y una crisis política y democrática por una coalición «forzada desde Madrid, mal avenida y que no funciona», y que además «se ha echado en los brazos de la extrema derecha» con su pacto presupuestario con Vox.

El regionalista José María Fuentes-Pila ha dicho que después de una legislatura «demoledora» como cree que fue la anterior, «todo sigue igual o peor», con una coalición de gobierno que «se zancadillea sin ningún rubor» y un pacto que se «ha incumplido de manera flagrante» y que lleva a la paralización de la ciudad y a una «legislatura fallida». «De once puntos solo se ha cumplido el reparto de cargos», ha afeado.

También el concejal de UxS, Miguel Saro, cree que Santander tiene al frente a un gobierno municipal dividido: «Son un matrimonio mal avenido y solo hacía falta que llegara un tercero para hacer la relación más tóxica», ha afirmado en alusión a Vox.

«Parece que solo le preocupa Ciudadanos, no los ciudadanos», ha replicado al PRC Ceruti, que ha pedido a Fuentes-Pila que «no ponga palos en las ruedas» a cada una de las medidas que su formación pretende impulsar. En su primera intervención ha subrayado que Cs mantiene «inalterable su vocación de cambio». «Vinimos a cambiar las cosas y muchas han cambiado», ha enfatizado Ceruti, quien ha señalado que su partido gestiona una parte «modesta» del presupuesto pero suficiente para «darle la vuelta» a las áreas de su competencia.

La alcaldesa no hizo alusión en sus intervenciones a la marcha del pacto con la formación naranja, pero sí aludió a ella el portavoz del grupo popular, César Díaz: «El pacto de gobierno goza de buena salud, lo que nos mueve es hacer una ciudad mejor. No vamos a mirar de quien son los competencias y vamos a dejar de lado las siglas de cada uno para poner el foco en los santanderinos», dijo.

Entre lo retos de futuro para los que ha pedido colaboración, la alcaldesa se ha referido a la ampliación de la oferta de suelo en torno al PCTCAN para atraer empresas, con la puesta en marcha de nuevas fórmulas que revitalicen la economía, la integración ferroviaria, la potenciación del eje Vargas-Avenida de Oviedo, la cubrición de la Porticada o la renovación de General Dávila y El Cabildo.

También con la vista puesta en el futuro tras la pandemia, el PSOE ha llevado al debate una propuesta con la que, en palabras de su portavoz, «tender puentes» para recuperar la unidad que se perdió en el debate presupuestario: la candidatura de Santander a Ciudad Verde Europea.

Según Fernández, es un proyecto «ilusionante» con capacidad de unir a todos los concejales para hacer frente al mayor reto de futuro, el cambio climático y sus consecuencias, que «ya se están viendo en la ciudad» y en el que se contaría con la participación de la sociedad civil.

César Díaz le ha respondido que esa propuesta es el «programa electoral» del PSOE y «su resultado es el que es», seis representantes en el Ayuntamiento. Y ha pedido a los socialistas que «abandonen la crispación» que cree que les acompaña «desde que no consiguieron desbancar» a Gema Igual.

«El mejor ejemplo de lo que les preocupa es que los número uno y dos encontraron su acomodo en otro sitio y al número tres no le quedó más remedio que ocupar la portavocía porque salieron corriendo y no les apetecía hacer oposición», remarcó. Fuentes-Pila ha acusado a Ceruti de contribuir a la paralización de la ciudad y de tratar de «soplar y sorber al mismo tiempo», haciendo de equipo de gobierno, de oposición y hasta de oposición a la oposición, cuando Santander requiere «acciones valientes que miren al futuro». A su juicio, Santander «está en blanco, su futuro y sus expectativas» y la pandemia ha puesto de manifiesto que la ciudad ha «reventado», que no existe un modelo ni proyectos transformadores mientras Cs todo lo fía al plan de urbanismo.

El portavoz del PRC ha reclamado al equipo de gobierno que atienda a la urgente, a los más vulnerables y a los sectores que «ha golpeado y seguirá golpeando la pandemia».

Pero también que se dedique a lo importante, a los proyectos que son «buenos para los santanderinos», como la retirada de los espigones, la cesión del Rema, el PSIR de Rucandial, de donde se puede extraer «el petróleo del talento joven», la integración del frente marítimo o el desarrollo del Parque Norte Litoral como el gran pulmón verde de la ciudad.

Para el concejal de Vox, Guillermo Pérez Cosio, celebrar un debate sin que la oposición pueda presentar propuestas de resolución era innecesario porque los santanderinos están viendo todos los días lo que pasa en la ciudad y que cree que se resume en un reciente titular de prensa: «150 locales cerrados en diez calles, ese es el resumen de como está la ciudad».

Además ha insistido en que los problemas de la ciudad no se van a arreglar con un nuevo plan general de urbanismo que «ya tiene fecha de caducidad en las próximas elecciones». «Procure no gastar mucho dinero», le ha dicho a Ceruti, a quien ha reclamado que aproveche el de 2012, que costó 13 millones, en vez de hacer uno nuevo, que se acomode a sus intereses y «con un proceso de participación que se ha sacado de la manga».

Le ha reprochado también que en dos años no haya negociado ni una propuesta con su partido, cuando Vox ha llegado a acuerdos con los portavoces de UxS y del PSOE.

Respecto al plan general, Ceruti le ha replicado que «las obsesiones son malas y las obsesiones personales son peores» y le ha animado a leer el reciente informe de la asesoría jurídica que «dice que el plan general no vale».

Y no ha dejado pasar el comentario sobre los acuerdos para agradecerle que haya hecho constar «con esa vehemencia» que Ciudadanos no ha negociado con Vox, porque no puede hacerlo con quien se dedica a «enfangar».

Para Miguel Saro, lo que le hace falta a Santander es un modelo de ciudad, una planificación que se pueda conocer con transparencia y se debería estar ya hablando del destino de los fondos que van a llegar al ayuntamiento, desde Europa y con los remanentes.