Los vecinos de la zona de Nueva Montaña en Santander se encuentran inquietos por la persistente problemática en un edificio abandonado, popularmente denominado ‘Hotel Albania’. Hace unos años, este espacio atrajo la atención debido a la ocupación por parte de un grupo de albaneses, lo que generó preocupación y la intervención de las autoridades.

Actualmente, el edificio sigue siendo motivo de inquietud para los residentes, quienes señalan su ocupación ilegal y la presunta actividad de venta de drogas como factores que contribuyen a la sensación de inseguridad en la zona. El edificio en cuestión, que originalmente estaba destinado a ser viviendas, quedó abandonado a raíz de la crisis económica hace más de dos décadas, convirtiéndose desde entonces en un problema persistente para la comunidad local. Los residentes de la zona expresan su consternación ante la situación y recalcan la necesidad de acciones concretas para abordar este problema.

Además, destacan la importancia de tratar a todas las áreas de la ciudad por igual en términos de atención municipal. Ante esta preocupación vecinal, el Ayuntamiento de Santander ha anunciado que la Policía Local intensificará la vigilancia en los alrededores del edificio abandonado para garantizar la seguridad de los ciudadanos. Se informa que el protocolo estándar de la Policía implica contactar al propietario del inmueble para presentar la denuncia correspondiente y proceder legalmente. Asimismo, el Ayuntamiento enfatiza la gravedad de la ocupación ilegal y aboga por una respuesta legislativa más contundente para proteger la propiedad privada y la convivencia ciudadana.