19.04.2024 |
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Concedida licencia para las obras de reparación y mantenimiento del Convento de las Clarisas

  • Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento en 1982 y se encuentra dentro del entorno de protección del Antiguo Hospital de San Rafael, situado al otro lado de la calle Alta  
  • El edil César Díaz indica que su construcción comenzó en 1641 por iniciativa de María de Oquendo
Ciudadanos en el Paseo Marítimo de Santander. /José Ramón
Ciudadanos en el Paseo Marítimo de Santander. /José Ramón
Concedida licencia para las obras de reparación y mantenimiento del Convento de las Clarisas

El Ayuntamiento de Santander ha concedido a la Dirección General de Justicia del Gobierno de Cantabria la licencia para las obras de reparación y mantenimiento del Convento de las Clarisas, ubicado en la calle Alta.  Así lo ha adelantado el concejal de Fomento, César Díaz, quien ha explicado que este inmueble fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de monumento en 1982 y se encuentra dentro del entorno de protección del Antiguo Hospital de San Rafael, situado al otro lado de la calle. 

El edil ha afirmado que los trabajos previstos en el proyecto cuentan con un presupuesto de 800.000 euros y contemplan el apeo completo previo del monumento, a fin de garantizar su estabilidad durante la ejecución de los trabajos; la demolición de un total de 9 edificaciones anexas que rodean la construcción principal, y la consolidación estructural y reparación de las fachadas y bóvedas, incluyendo revestimientos de fachada en zonas deterioradas. 

En los trabajos de reparación y mantenimiento también figura la retirada de planchas de fibrocemento existentes en gran parte de las cubiertas y la ejecución de un nuevo cubrimiento provisional mediante placas onduladas de fibras minerales en color teja y la sustitución de canalones y bajantes.

Díaz ha explicado que la rehabilitación del convento, a pesar de no ser integral como sería deseable, permitirá frenar el deterioro tan grande que viene sufriendo el inmueble. La construcción del Convento de las Clarisas en la villa santanderina comenzó en 1641 por iniciativa de la dama guipuzcoana María de Oquendo, viuda del armador santanderino Fernando de la Riva Herrera, miembro de una de las familias más destacadas de Santander.

La dama otorgó 100.000 ducados de renta anual para la fundación del nuevo convento, situado en la calle Alta, extramuros del casco histórico, en el denominado Arrabal de Fuera de la Puerta. Las obras fueron dirigidas por el arquitecto y religioso Fray Lorenzo de Jorganes, y los maestros canteros fueron Vicente Herrera y Juan de Pontón. Para su construcción utilizaron piedras procedentes del barrio santanderino de Rucandial y del pueblo de Setién.

Los trabajos de construcción se prolongaron durante 15 años, y las monjas clarisas tomaron posesión del nuevo convento en 1656. Para entonces, hacía 12 años que había muerto la fundadora, pero la obra continuó a cargo de uno de sus sobrinos, Miguel de Oquendo.  El convento constaba de una iglesia, un claustro y las habitaciones de las religiosas, y se realizó en el estilo clasicista predominante en aquella época en Cantabria, aunque en la mayor parte de Europa ya predominaba el Barroco. La comunidad de clarisas permaneció en este convento de la calle Alta durante casi 180 años, hasta que las fueron expulsadas en 1835 como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal. 

El edificio se convirtió en una Fábrica Nacional de Tabacos, uso que ha tenido hasta el año 2002, cuando estas instalaciones se trasladaron a un nuevo polígono industrial situado en El Bosque (Entrambasaguas), fue entonces cuando el viejo edificio quedó cerrado y abandonado.

USO DE MASCARILLAS. El Ayuntamiento de Santander recuerda a los usuarios del transporte público de la ciudad la obligatoriedad del uso de mascarilla desde hoy lunes, una medida anunciada por el presidente del Gobierno de España, que hasta ahora se trataba de una recomendación.  De acuerdo con lo dictado por el Ejecutivo central, quien tiene previsto solicitar al Congreso de los Diputados una nueva prórroga del estado de alarma el próximo miércoles, y a la espera de recibir el lote de mascarillas correspondiente al Ayuntamiento de Santander, la capital cántabra continuará implementando medidas de prevención en el transporte urbano de la ciudad, como es la instalación de dispensadores de gel desinfectante en la flota del TUS, que ya cuenta con un total de 87 unidades. 

Garantizar la seguridad y salud de los conductores y usuarios del servicio de transporte urbano de Santander es el principal objetivo del Consistorio que, desde el inicio de la crisis sanitaria ha adoptado diferentes medidas para fomentar el uso de este vehículo, como es la gratuidad del servicio a todos los ciudadanos, la prohibición del uso de la puerta delantera o la obligación de mantener distancia respecto al conductor y a otros pasajeros.  El Ayuntamiento, que espera recibir hoy el material de protección que ha sido entregado este fin de semana a la Delegación de Gobierno en Cantabria, distribuirá con ayuda de voluntarios de Protección Civil estas mascarillas entre los usuarios de transporte público. 

Además, el TUS continúa operando sin superar en más de un tercio la capacidad de sus autobuses y ha incrementado las medidas de limpieza y desinfección de los vehículos, que se suman a las labores que llevan a cabo la empresa de limpieza viaria y los voluntarios de Protección Civil de Santander con la desinfección diaria de las marquesinas. 

Concedida licencia para las obras de reparación y mantenimiento del Convento de las Clarisas
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