Los trabajos de instalación de los elementos mecánicos para habilitar una nueva conexión peatonal entre la Avenida del Faro y Valdenoja, por valor de 1.221.326 euros, dieron comienzo ayer, según han informado la alcaldesa de Santander, Gema Igual, y el concejal de Fomento, Movilidad Sostenible y Vivienda, César Díaz, tras visitar las obras cuyo finalización está prevista para el próximo mes de enero.

La regidora ha explicado que la instalación se realizará en dos fases, la primera de ellas se prolongó hasta las 18.00 horas de ayer y consistió en la colocación de los elementos mecánicos de la primera escalera, que tiene una longitud de 13,11 metros con una inclinación de 35º y permitirá salvar un desnivel de 6 metros, así como de la primera rampa, de 24,24 metros de longitud con una inclinación de 12º que permitirá salvar un desnivel de 4 metros.

La segunda intervención, prevista para el martes 17 de noviembre y para la que no será necesario cortar la calle ni limitar el servicio de transporte urbano que pasa por la zona, consistirá en la instalación de otras dos escaleras, una de 14,500 metros con una inclinación de 30º que salvará un desnivel de 5,7 metros y otra 7,48 metros con una inclinación de 35º y reducirá un desnivel de 1,9 metros, así como de otra rampa con 29,55 metros de longitud con una inclinación de 12º con la que se evitará un desnivel de 5 metros.

Igual ha explicado que los operarios de Ferrovial, empresa adjudicataria de la obra, iniciaron ayer los trabajos de instalación.

Detalló que con esta actuación, que consiste en la incorporación de un nuevo itinerario mecánico compuesto por tres tramos de escaleras y dos de rampas, se resuelve el desnivel de 24 metros (equivalente a un edificio de 8 plantas) en una distancia de 100 metros que tenían las antiguas escaleras que daban a la calle Valdenoja.  Esta intervención, que es una de las apuestas que la alcaldesa Gema Igual anunció durante la campaña electoral y que dio comienzo el pasado mes de mayo, permitirá además de «mejorar la movilidad peatonal en esta zona en la que existen itinerarios con fuertes pendientes, incrementar la calidad de vida de sus vecinos y renovar los servicios del entorno».

El nuevo itinerario mecánico parte del paso de peatones que está situado al comienzo de la avenida del Faro, junto a la glorieta que resuelve el cruce entre la avenida de Cantabria, la de Pontejos y la calle Gregorio Marañón.

Además, las obras incluyen la mejora de la urbanización en todo el entorno de la actuación, la renovación de pavimentos y bordillos, de los servicios de abastecimiento, saneamiento, electricidad y la red de hidrantes, colocación de nuevo mobiliario urbano como barandillas o farolas, y la creación de un jardín vertical de 10 metros cuadrados junto a las últimas escaleras.  Santander cuenta en la actualidad con 13 itinerarios de movilidad vertical que son utilizados por más de 8 millones de usuarios al año y han supuesto una inversión superior a los 24,5 millones de euros.  También ha recordado que próximamente Santander contará con otro itinerario mecánico que conectará el Pasaje de Peña con el Cabildo de Arriba y hará más accesible el tránsito para los peatones a través de un ascensor y una rampa mecánica.

Distanciamiento social. La regidora ha afirmado que «con este tipo de actuaciones, además de apostar por una movilidad sostenible y activa», en estos momentos «clave para los desplazamientos seguros y el distanciamiento social», se conectan los barrios y se trazan ejes transversales entre las distintas zonas de la ciudad.

«Ahora, más aún, en momentos de pandemia, el Ayuntamiento ha hecho un esfuerzo en movilidad sostenible» y ha recordado que se ha ampliado la zona 30 de la ciudad y la red de carriles bicis, se han señalizado y ampliado los pasos peatonales para garantizar el distanciamiento social, entre otras medidas. Por último, ha dicho que Santander, en su compromiso con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, seguirá estudiando nuevas opciones para aumentar los desplazamientos a pie como alternativa al vehículo privado, así como en el transporte público que está adaptándose a las nuevas restricciones.