El Hospital Universitario Marqués de Valdecilla ha sido reconocido con el certificado del Índice de Humanización de Hospitales Infantiles (IHHI), una herramienta impulsada por la Fundación Atresmedia y elaborada con el consenso de la comunidad sanitaria, mediante la que se evalúa integralmente la atención que se dispensa a los pacientes pediátricos desde que entran hasta que salen del hospital. El acto de entrega de este certificado tuvo lugar ayer en Valdecilla de la mano de AENOR, la entidad encargada de verificar los datos aportados.

El Índice de Humanización de Hospitales Infantiles mide cuestiones como la comunicación con los pacientes pediátricos y sus familias, la formación de los profesionales y técnicas de intervención, los tiempos de espera y la atención psicológica, la puesta a disposición de opciones de entretenimiento, la decoración y ambientación de los espacios, etcétera, en todas las áreas asistenciales y servicios de los que disponga el centro (urgencias, planta de pediatría, UCI, cuidados paliativos, consultas, quirófanos…).

La evaluación global conseguida en el IHHI por el Hospital Valdecilla ha sido de 77% frente al 60,64% de media de los grandes hospitales -apartado al que pertenece-, el 55,76% obtenido de media por los hospitales medianos y el 48,28% de los hospitales pequeños.

En el hospital cántabro se han diseñado varios circuitos de atención y protocolos en los que se preserva el binomio niño-familia, desde el convencimiento de que la integración de los padres en todo el proceso facilita su comprensión y mejora tanto la adherencia al tratamiento, como el bienestar emocional del menor. Además, se ha profundizado en la capacitación de los profesionales y la puesta en marcha de medidas que, en definitiva, consigan que la estancia de los niños en el Hospital resulte lo menos disruptiva posible.

La certificación del IHHI reconoce el trabajo de los profesionales volcados con la mejora de la atención a los pacientes pediátricos. En el acto de entrega, el director gerente de Valdecilla, Rafael Tejido, ha destacado que «hablar de humanización es más urgente que nunca; la COVID ha supuesto una cura de humildad y darnos cuenta de que podemos perder cuestiones que damos por hechas. Por eso hay que luchar más», ha dicho, afirmando que la calidad asistencial se demuestra especialmente en momentos de crisis: «este reconocimiento no es la meta, sino el camino».

Al respecto, la jefa del Servicio de Pediatría de Valdecilla, María Jesús Cabero, ha explicado que participar en el IHHI «hace que todos reflexionemos acerca de nuestra práctica asistencial, la formación y la investigación, además de en cuestiones como la comunicación, el tratamiento del dolor y la participación de los padres durante todo el proceso» y, especialmente coincidiendo con una pandemia, «reaccionar rápidamente para buscar soluciones que permitiesen seguir prestando un trato humanizado, a pesar de las restricciones impuestas para garantizar la seguridad».

Por su parte, el director de AENOR en Cantabria, Gerardo Pellón, ha resaltado la importancia de implementar modelos de atención centrados en el paciente y la familia, y ha añadido que la verificación del IHHI genera «conocimiento de los aspectos clave que conforman la experiencia de los pacientes pediátricos, así como la de todo el equipo que tiene impacto en la atención pediátrica». Por lo que respecta a Valdecilla, ha ensalzado el hecho de que a pesar de vivir momentos de pandemia «el hospital ha sabido adaptarse para poder seguir prestando asistencia con criterios de humanización a los niños».

A finales de noviembre se han presentado los resultados del IHHI de un total de 120 hospitales públicos, privados y de gestión mixta, clasificados en tres categorías en función del número de camas pediátricas con las que cuenta cada centro: Hospital grande, mediano y pequeño. Los resultados de este índice señalan, a nivel nacional, que existen oportunidades de mejora en aspectos como la formación en humanización para los profesionales sanitarios, la atención psicológica para niños y adolescentes ingresados, los programas anti-estrés para pequeños pacientes, sus familiares y los profesionales, las Unidades específicas para Adolescentes, las Unidades de Dolor, y las Unidades de Cuidados Paliativos.