TRASPLANTE DE CARA
Realizan en Barcelona el primer trasplante de cara procedente de una donación
El Hospital Universitario de Bellvitge ha marcado un hito en la medicina mundial al realizar el primer trasplante de cara de un donante fallecido por paro cardiorrespiratorio, en lugar de un donante con muerte encefálica, que es lo habitual en este tipo de intervenciones. La operación, que duró aproximadamente 12 horas, movilizó a un equipo multidisciplinario de 60 profesionales y ha sido calificada como todo un éxito.
El receptor es un hombre de 47 años que sufría un neurofibroma plexiforme gigante en la mitad derecha de su rostro, lo que le ocasionaba graves problemas funcionales y psicológicos, además de importantes afectaciones estéticas. Este tipo de tumores benignos, pero altamente debilitantes, le dificultaban enormemente mover su cara y afectaban su visión, dejando como única opción viable el trasplante de cara.
Una técnica pionera en el mundo
Lo que diferencia esta intervención de otros trasplantes de rostro es que, en lugar de un donante con muerte encefálica, los tejidos faciales fueron obtenidos de un donante fallecido a causa de un paro cardiorrespiratorio, lo que añade un grado de complejidad sin precedentes. Este tipo de donación es mucho menos común y ha requerido una planificación meticulosa por parte del equipo quirúrgico, liderado por la doctora Anna López Ojeda y el doctor Oriol Bermejo, jefe de Cirugía Plástica y Reparadora del hospital.
Durante la operación, los cirujanos realizaron la extirpación completa del tumor, que implicó remover partes clave del rostro del paciente, incluyendo el labio superior, la nariz, el párpado derecho, la mitad derecha de la cara y parte del cuero cabelludo. Tras esta etapa, se procedió a implantar el rostro del donante, conectando una arteria, cuatro venas y cuatro nervios para asegurar el flujo sanguíneo y la funcionalidad del nuevo rostro.
Clave del éxito: Coordinación y precisión
Según la doctora Anna López Ojeda, una de las principales dificultades de la intervención no solo residía en la complejidad técnica del procedimiento, sino en la necesidad de coordinar a un gran equipo de especialistas que incluía cirujanos plásticos, anestesistas, enfermeros y técnicos. "El reto de esta intervención no sólo ha sido la complejidad de la técnica sino también la organización; ha requerido movilizar a un conjunto muy grande y heterogéneo de profesionales", afirmó la doctora, destacando que la coordinación impecable fue clave para el éxito de la operación.
El doctor Bermejo, por su parte, enfatizó la importancia de haber realizado con éxito este primer trasplante con esta técnica. "Hacer el primer trasplante era lo más difícil, pero ahora el hospital está preparado para repetir la experiencia si surge la oportunidad", afirmó, señalando que el Hospital de Bellvitge se suma a los 18 centros en todo el mundo que han logrado realizar trasplantes de cara, una de las intervenciones más complejas en la cirugía reconstructiva.
Un día de logros médicos
Además de este trasplante pionero, el mismo día el equipo médico-quirúrgico del Hospital Universitario de Bellvitge realizó otras importantes intervenciones, incluyendo un trasplante cardíaco, un trasplante hepático, un trasplante renal y una intervención de emergencia por una disección aórtica. Este intenso día de actividad médica es un testimonio del alto nivel de especialización y capacidad de respuesta de los equipos médicos de Bellvitge.
Esperanza para el futuro
Este trasplante de cara no solo marca un hito en la cirugía reconstructiva, sino que abre nuevas posibilidades para aquellos pacientes que enfrentan situaciones devastadoras debido a malformaciones o traumas faciales severos. Los trasplantes de cara, que comenzaron en 2005 en Francia, se han consolidado como una de las cirugías más difíciles, pero también más gratificantes en términos de mejorar la calidad de vida de los pacientes.