Existe una fórmula para lograr el éxito en la lucha contra el estrés, para reducir la ansiedad y ganar la batalla a la depresión logrando un aumento en el bienestar diario. Este método ayuda, así mismo, a dormir mejor, a optimizar el rendimiento e incrementar las capacidades naturales, innatas, de cada individuo. Se llama inteligencia emocional, o lo que es lo mismo, la capacidad para controlar las emociones por medio de la razón. La buena noticia es que todo el mundo pueda alcanzarla, solo hay que trabajarla para conseguirlo

La Inteligencia Emocional (IE) es un instrumento que permite gestionar el estrés, así como el trastorno de la ansiedad y la depresión de manera muy efectiva. Se trata de una habilidad que todo el mundo tiene la oportunidad de aprender a utilizar y, con ello, ganar en calidad de vida. El conocido como cociente emocional, nombre dado por Daniel Goleman (padre de la inteligencia emocional) es, en la mayoría de los casos, esa asignatura pendiente que permite luchar contra estados psicológicos adversos. Se trata de la habilidad para identificar, comprender y regular las emociones propias y las de los demás.

Beneficios de la inteligencia emocional contra los efectos adversos de los móviles

Muchos estudios han demostrado los beneficios de la inteligencia emocional, por ese motivo hace décadas que comenzó a ser aplicada en los entornos laborales y educativos. No obstante, en este artículo, se quiere hacer hincapié en la capacidad que tiene la inteligencia emocional para luchar contra la adicción que suponen los smartphones, un problema de gran magnitud en estos tiempos.

Nadie duda de que este siglo ha estado marcado por la revolución tecnológica. Internet y todos los dispositivos que hacen que la sociedad pueda vivir conectada son los auténticos protagonistas de la vida diaria, ya sea laboral, educativa, social o de tiempo libre y entretenimiento.

Hay un aparato en concreto que va con cada individuo a todos lados, desgraciadamente cada día desde más temprana edad. En este sentido, lo que puede considerarse una herramienta sumamente útil, se convierte en una dependencia, una carga que es fuente de estrés, ansiedad, y en los casos más graves, depresión. Se trata del móvil y es una grave amenaza para la salud mental.

La adicción al móvil genera ansiedad. Sobre todo, en aquellos momentos en los que, por cualquier motivo, no se puede acceder a él, por ejemplo, cuando se agota la batería o cuando un adolescente ha sido castigado y se le retira. Como si de una droga se tratase, se vive ese periodo de tiempo con angustia y malestar, sin poder apartar la mente ni un momento de este aparato.

No obstante, no es solo la falta del terminal lo que genera estrés. La dependencia a la inmediatez ha hecho que también se sufra si un mensaje no es respondido rápidamente, si alguien lo deja en visto, o si una foto o un comentario subido a las redes sociales no tiene la suficiente repercusión.

La inteligencia emocional combate este estado de malestar a través de sus fortalezas, que son las que se van a enumerar a continuación.

Tomar conciencia de uno mismo

Es fácil tomar conciencia de lo externo, de aquello que rodea a un individuo, como el trabajo, los amigos, la familia, las redes sociales… Todo el mundo puede ver sus defectos y virtudes. Sin embargo, es mucho más complejo tomar conciencia del interior de uno mismo y conocer e identificar las realidades emocionales que se viven a cada instante.

Una de las claves de la Inteligencia Emocional a la hora de lidiar con el estrés y la ansiedad es que permite un contacto constante con el yo interior, con las preocupaciones, los sentimientos, lo que hace daño o genera inquietud.

Tomar conciencia social

La segunda clave de inteligencia emocional es la conciencia social, que consiste en gestionar las relaciones con los demás, identificando el efecto que tienen ciertos comportamientos, reacciones o palabras de otros. Si no se identifican estas emociones y se enfrentan, los sentimientos negativos empiezan a crecer en el interior.

Por este motivo, las conductas no acertadas o las faltas de respeto nunca deben obviarse. Hay que reaccionar y establecer unos límites que nadie debe traspasar para salvaguardar el bienestar emocional propio.

Fijar la atención en el aquí y ahora

Tal y como apuntan los expertos del IEPP (Instituto Europeo de Psicología Positiva), hay que saber desconectar y centrarse en el aquí y en el ahora, ya que solo es posible tener en el presente nuevas oportunidades. Esta atención en lo que ocurre en un instante preciso es una de las mejores formas de gestionar el estrés y la ansiedad.

Desarrollar esta atención plena capacita al individuo a tener una mayor sensación de control sobre su vida, entendiendo que el pasado ya no existe y el futuro es incierto. Solo queda el aquí y ahora, una conjunción de la conciencia interna y social.

Mediante la atención plena se puede proceder con mayor efectividad, tomando una nueva estrategia, siendo proactivos en lugar de reactivos. En otras palabras, se trata de adelantarse y actuar, antes de dejar que las cosas ocurran.

A medida que se consigan desarrollar estas fortalezas que componen la inteligencia emocional se conseguirán superar los cuadros de estrés y ansiedad que la sociedad actual genera, entre otros motivos, por la adicción al móvil, a las pantallas y a la hiperconexión.