El consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, anunció ayer que se están ultimando los trámites para la aprobación del convenio entre el Gobierno de Cantabria, la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) y los ayuntamientos de Mazcuerras y Cabezón de la Sal para la ejecución de las obras hidráulicas y las actuaciones de regeneración ambiental que darán solución a las inundaciones en el río Saja.

Gochicoa participó en la reunión entre las comunidades autónomas y la Confederación, en la que se abordó el plan de actuación de la entidad estatal para 2021, que incluye las partidas necesarias para comenzar las obras en materia de prevención de inundaciones o desbordamientos del río.

Según explicó en un comunicado, la CHC confirma que se incorporaron estas actuaciones dentro de los fondos europeos de recuperación para acometer la parte de sus trabajos en el río Saja, entre Virgen de la Peña, Mazcuerras y Cabezón de la Sal, hasta el puente Santa Lucía.

Gochicoa valoró que la CHC tuviera en cuenta las peticiones de la comunidad. «La Confederación ha trasladado que está perfectamente disponible para ejecutar las obras, que es lo que Cantabria está esperando», remarcó el consejero, quien confió que éstas puedan comenzar el próximo año.

Informó que su departamento aportará 1,5 millones en distintas actuaciones en los entornos urbanos y que aspira también a financiar con el fondo europeo de recuperación.

Por su parte, los ayuntamientos, que ya cuentan desde la semana pasada con el borrador del convenio, se encargarán de los terrenos públicos necesarios que se vean afectados por las obras de defensa y control de las aguas.

Tras señalar de forma expresa que Cantabria apoya esta actuación para dar una solución definitiva a los problemas de inundaciones en el Saja, el consejero aseguró que, en cuanto se apruebe el convenio a tres bandas, el Gobierno autonómico ejecutará las obras correspondientes a su competencia.

ALCANCE DE LOS TRABAJOS. Según detalló el consejero, los trabajos en el entorno del río Saja consistirán en la protección de los cascos urbanos y, al mismo tiempo, habilitar los espacios necesarios para que el río «tenga recorrido» y evitar que las inundaciones lleguen «con virulencia» a zonas habitadas.

En concreto, se colocarán motas de protección a distancias «muy extensivas» de los cauces fluviales, se efectuarán trabajos de recuperación de esos cauces, y se habilitarán nuevos terrenos para uso público.

El Gobierno de Cantabria, por su parte, se encargará de la solución «más urbana», en los entornos a proteger, en los que prevé invertir 1,5 millones, para cuando sucedan las riadas no afecten a bienes y personas.

De cualquier forma, Gochicoa apuntó que la intervención proyectada se centrará principalmente en que el río cuente «con llanura suficiente para inundarse y la llegada de las aguas a las áreas pobladas sea muy reducida respecto a la situación actual».

Por último, insistió en la importancia de un adecuado mantenimiento de los ríos, con el fin de que las escorrentías «no alcancen espesores del pasado, que limiten la capacidad del río a su paso por el casco urbano o las infraestructuras de la zona».