Víctor Reinoso, alcalde de Cabezón (PRC), espera que cuando se acometan las obras de defensa del río Saja el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se podrá modificar, cambiando la calificación de un buen número de espacios que ahora no son edificables por estar catalogados como inundables.

En la defensa de los márgenes del Saja, a su paso por los municipios de Cabezón de la Sal y Mazcuerras, está previsto invertir 8 millones de euros, que serán aportados por la Confederación Hidrográfica de Cantabria (CHC), el Gobierno de Cantabria y los Ayuntamientos. Estos tendrán que facilitar los terrenos necesarios que se vean afectados por el proyecto.

Según Reinoso, los trabajos a realizar consistirán en las defensas de ambas márgenes, y la limpieza del cauce, desde Santa Lucía a Virgen de la Peña, con lo que «esperemos evitar los sustos, que se repiten año tras año», ya que el Saja es un «peligro importante».

Está previsto que la CHC aporte 6 millones y la Consejería de Obras Públicas 2, mientras que los ayuntamientos de Cabezón de la Sal y Mazcuerras se comprometen a facilitar los terrenos públicos y privados necesarios que se vean afectados por las obras de defensa. En el caso de terrenos particulares se tendrán que acometer expropiaciones temporales o definitivas. Se hará el compromiso de reparar, después, las parcelas afectadas

Además, la Confederación trabaja en otro proyecto que afectará al tramo del río entre Casar de Periedo y Caranceja.

Reinoso, en el programa ‘Onda actualidad’ de Onda Occidental Cantabria, que dirige Mario Puente, apuntó su esperanza de se acometan las obras después del próximo verano, para evitar nuevos desbordamientos. Una vez ejecutadas, posiblemente, la Confederación Hidrográfica pueda cambiar sus criterios de zonas inundables, que, ahora, están impidiendo la construcción en varias fincas de la mies de Cabezón de la Sal.

«El Saja es un peligro importante» y por ello su solución pasa por el trabajo conjunto de todos los alcaldes de los municipios afectados. «Tenemos que ir todos a una», indicó, mientras explicó que, después, habrá que revisar el PGOU, «cuando los terrenos ahora inundables dejen de serlo tras la construcción de las motas defensivas».

Recordar que en el mes de noviembre de 2019 cerca de un millar de personas se manifestaron, en Villanueva de la Peña (Mazcuerras) procedentes de distintos municipios ribereños del Saja para protestar por los desbordamientos, que viene ocasionado importantes daños en sus propiedades. El alcalde de Mazcuerras, Javier Camino, señaló entonces que «los alcaldes nos hemos unido para intentar solucionar el problema de las inundaciones, que venimos padeciendo y pedir a las administraciones, tanto del Gobierno Central como del Cantabria, que nos ayuden».

Aquella movilización estuvo motivada por los desbordamientos del 23 de enero y del 23 de octubre de 2019.

Los alcaldes de la cuenca han venido manteniendo encuentros en los que se plantearon la necesidad de adoptar medidas preventivas para que no vuelvan a producirse inundaciones.

Mientras tanto, la Confederación ha construido una escollera en Carrejo en un punto que la riada produjo una gran brecha, que llegó a cortar el sendero del Minchón y, también, ha actuado en Villanueva de la Peña, la localidad más castigada por los desbordamientos del municipio de Mazcuerras. Últimamente ha actuado en el Saja a la altura de El Minchón, en la pedanía de Ontoria.

Por otro lado, Reinoso apuntó que existe el compromiso de la Consejería de Desarrollo Rural de reparar la pasarela peatonal, que salve las aguas del río, y que unes los municipios de Mazcuerras y Cabezón de la Sal.