El Partido Regionalista de Cantabria quiere recuperar la fiesta que se hacía en los puertos de Sejos con motivo de la entrada a los puertos alto del ganado vacuno y caballar, el 16 de junio. El Comité Local del PRC en Cabuérniga se ha mostrado partidario de volver a celebrar la ‘muda’ tal como se venía haciendo durante más de 20 años. Los regionalistas han indicado su deseo de resaltar lo que supone la llegada de miles de cabezas de ganado de los pueblos de Cabuérniga, Los Tojos y Ruente a Sejos, para permanecer en sus montes durante tres meses, una vez que las cabañas de Campoo de Suso se retiran de aquellas praderías.

En este sentido, en un comunicado, han explicado que tradicionalmente el Ayuntamiento de Cabuérniga ofrecía una comida a los asistentes y se celebraba una misa en memoria de José María de Cos, quien fuera alcalde de Cabuérniga y presidente de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga. Por ello, los regionalistas han acordado recuperar esta tradición siguiendo medidas de seguridad frente a la pandemia de la COVID19. De este modo, plantean que cada asistente acuda con su comida, pero mantienen la misa en el lugar donde se levanta el monolito en recuerdo a José María de Cos. «Queremos que sea una jornada de fraternidad y que sirva para mantener viva una tradición milenaria y la memoria de un alcalde que se implicó con sus vecinos», han indicado.

Es tradición que el ganado de los pueblos y juntas de todo el Valle de Cabuérniga, desde Ruente hasta Los Tojos, lleven el ganado de alta montaña a Sejos el 16 de junio, mientras que ese día el ganado de Campoo de Suso abandona los pastizales, dando lugar a ‘la muda’. El año pasado fueron más de 7.000 las cabezas de ganado de vacuno y caballar que aprovecharon los puertos, procedentes de ganaderos de los municipios de Ruente, Cabuérniga y Los Tojos. Cinco mil fueron vacas de la raza tudanca y de otras de aprovechamiento cárnico y unas 2.000 yeguas.

La Hermandad de Campoo de Suso, el cuarto municipio condueño de la finca, acostumbra a introducir unas 500 vacas y unos 200 animales de caballar, que se retiran a sus puertos de la Sierra de Hijar el día 15 de junio, para dejar paso a las cabañas cabuérnigas. Además de las reses de los cabuérnigos y campurrianos se permite el acceso a otras vacas de los ‘gajucos’, que es como se conoce a aquellos animales propiedad de personas no pertenecientes a la mancomunidad y que tradicionalmente han venido pastando en la zona, como las de Cabezón de la Sal, Reocín, Ruiloba, Udías y Mazcuerras.

Ganaderos del pueblo de Quijas son fieles a Sejos. De todos modos, debido a la reducción de la cabaña ganadera, cada vez son más las reses que no suben a los puertos altos y se quedan aprovechando los pastos de las fincas próximas a los pueblos de Cabuérniga y Cabezón de la Sal. La pista de acceso a Sejos desde Tajahierro se encuentra en muy mal estado de conservación, dificultando el tránsito de los vehículos todoterreno.

HISTORIA. La historia de la propiedad de las 7.200 hectáreas de terreno de la Mancomunidad de Campoo-Cabuérniga se remonta a una Concordia del año 1497, por la que los vecinos de los municipios de Los Tojos, Cabuérniga y Ruente, además de los de otros lugares pertenecientes en aquella época a las Asturias de Santillana, podía subir a apacentar sus ganados, durante los meses de verano, a los montes de la Hermandad de Campoo de Suso, a cambio de que las reses de la Hermandad, en periodo de nieve, pudieran hacerlo en los de los municipios cabuérnigos en su trashumancia.