El colegio Manuel Llano de Terán de Cabuérniga contará con una pista polideportiva cubierta, cuyos trabajos ya se han iniciado, corriendo a cargo las obras de la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. Nicolás Toral, alcalde de Cabuérniga (PSOE), ha adelantado que la instalación «no va a desentonar» dentro del histórico conjunto de La Castañera porque su estructura es de madera. Considera el regidor municipal que ahora la pista servirá, además para las actividades del colegio para dar cobertura a actos culturales o mercadillos.

El Colegio Manuel Llano cuenta este curso con 93 alumnos, repartidos en las enseñanzas de Infantil y Primera. Cuenta con un Aula de dos años. La mayor aportación de alumnos la hacen los municipios de Ruente y Cabuérniga, mientras que de Los Tojos solo hay 7 niños. El claustro de profesores le componen 17 personas. Toral lamentó que los escolares de Secundaria acudan al Instituto Valle del Saja de Cabezón de la Sal, «porque aquí hay espacio para atender a todos los niños».

El mantenimiento del centro corre a cargo de los tres Ayuntamientos. El curso pasado, aprovechando los meses de verano, se pintaron los pasillos y la carpintería de la planta superior; se sustituyó el suelo de seguridad del parque del Aula de dos años; se limpiaron el tejado y los canalones; se repararon la fontanería en baños y los radiadores, así como las goteras del patio interior. «Estaba muy abandonado, necesita una reforma integral y por ello vamos poniendo parche sobre parche», dijo el alcalde en el programa ‘Onda Actualidad’ de ‘Onda Occidental Cantabria’, que dirige Marcelo Puente.

Un total de 23 especies arbóreas hay en el recinto. Robles, hayas, castaños, nogales, tejos y abedules, son, entre otros, los árboles que componen la colección que tiene un marcado carácter didáctico para los alumnos.

El colegio, que lleva el nombre del escritor costumbrista nacido en el pueblo cabuérnigo, se construyó en el año 1888. De aquella época hay árboles, otros, como una secuoya, tiene más de 80 años. Todos los ejemplares están rotulados.

En el huerto los niños realizan prácticas de plantación de hortalizas. Cada curso dispone de su parcela y los productos de la cosecha se reparten entre los alumnos. Este año, debido a la situación generada por la pandemia, no ha sido trabajado colectivamente.

Los profesores que atienden el centro escolar cabuérnigo buscan, entre otros objetivos, el fomentar el amor a la naturaleza y la cultura y la historia de la zona. Para ello, el Colegio cuenta, además de con la variada plantación arbórea, con un huerto escolar y un aula de etnografía, que recoge la forma de vida de las gentes del valle. Este aula, que ahora no se muestra al público, se encuentra el desván. Cuenta con más de 700 piezas, recogidas en por las viviendas de los pueblos de la zona alta del valle del Saja.