Ha vuelto a ocurrir. Los lobos se siguen dejando sentir negativamente con nuevos ataques al ganado doméstico. Los últimos han sido la muerte de 3 potros, en un espacio de  10 días, propiedad del ganadero de Los Tojos, Marcelo Gutiérrez Canal.

El pasado martes encontró el tercer potro comido por los cánidos, en las inmediaciones de la Braña del Moral, sitio emblemático de la Reserva Regional de Saja, ya que allí se encuentra la ermita y es donde se celebra anualmente la Fiesta de los Cazadores.

«Es una auténtica vergüenza. Hace menos de un mes que se subieron las yeguas paridas y ya han matado 3 potros», se lamentaba Marcelo Gutiérrez quien consideró que  «así no se puede mantener la ganadería. Acaban con todo. No queda ni un venado, ni un jabalí, solo lobos, lobos y más lobos».

«¿En qué país vivimos que tiene más protección un animal salvaje, que uno doméstico del que muchas veces depende una familia?» continuó, mientas pronosticó que «esto acaba mal, y si no, el tiempo». La desaparición de la fauna salvaje como venados, corzos y jabalíes en las zonas altas de Cabuérniga por causa de los lobos lo viene denunciando desde hace años José Ángel Gutierrez,  Agente del Medio Natural ya jubilado e hijo del mítico ‘Pepe, el de Fresneda’.

LAS LEYES Y LOS GANADEROS. Muchas son las comunidades que están afectadas por el estatus del lobo. Asturias, Castilla y León, Galicia y Cantabria, y ahora también la comunidad de Madrid, que registra un aumento «preocupante» de la población de este cánido. Y todas ellas, tienen un mensaje común que es que si no se ponen medidas a la sobrepoblación, se convierte en un «perjuicio» para el mundo rural y el sector ganadero del país.

Los tribunales ya se han pronunciado en muchas demandas que se han presentado desde la declaración del lobo como especie amenazada. La batalla judicial por el control de la población de lobos continúa entre comunidades.

Cantabria, por su parte, autoriza el control del lobo en tres zonas de la región, que comprenden los municipios de Polaciones, Tudanca, la Hermandad de Campoo de Suso, Ruente, Cabuérniga, Los Tojos y en la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, pero en estos momentos se encuentra respondiendo a los requerimientos de la Fiscalía tras la denuncia planteada por la organización medioambiental WWF España el pasado mes de junio.