Los comerciantes del Mercado de Abastos de Laredo se concentraron ayer contra el «atropello» que creen que está cometiendo el Ayuntamiento con motivo de las obras de rehabilitación que va a llevar a cabo en las instalaciones, que les obliga a desalojar antes del 15 de enero.

Los afectados han denunciado en un comunicado que, una vez que se reabra el Mercado tras los trabajos, ya no tendrán «ningún derecho a recuperar sus puestos». «El Ayuntamiento de Laredo, encabezado por el teniente alcalde Pedro Diego (PRC) y secundado por Antonio Bocanegra (PRC), nos quiere echar». «Nos han dicho que nos tenemos que buscar la vida».

«La única razón que nos han dado es que quieren renovar el mercado y ubicar en él una oficina de atención al peregrino». «Nos parece una injusticia y un atropello, además de una falta de humanidad, echarnos a la calle sin derecho a nada y sin garantizar nuestra vuelta a los puestos de toda la vida», han lamentado.

Por ello, aseguran que «de la noche a la mañana» su futuro «se ha convertido en una pesadilla» y llaman los ciudadanos a que les apoyen acudiendo a la concentración que llevarán a cabo este domingo a las 13.00 horas frente al Mercado de Abastos.

Los trabajadores aseguran que «sí quieren» las obras de rehabilitación y las consideran necesarias, pero también quieren que se garantice su regreso cuando éstas concluyan. Además, piden que mientras duren los trabajos se les reubique en otro emplazamiento, como se ha hecho en otras ocasiones.

En este sentido, han subrayado que algunas de las familias llevan instaladas en el Mercado «más de 50 años» y cada vez que se han acometido mejoras han «aceptado de buen grado los inevitables traslados», «con la garantía de que, terminadas las obras, volveríamos a nuestros lugares habituales dentro de la plaza».

Sin embargo, desde el equipo de Gobierno han sostenido que sus concesiones están caducadas desde hace varios años, sin posibilidad de renovarse según el reglamento municipal.

Por su parte, Vox Laredo ha calificado de vergonzosa y «sonrojante» la rueda de prensa del equipo de Gobierno sobre el futuro del Mercado de Abastos «con un tono en el que quedan patentes las formas y maneras de este equipo de Gobierno.

Así lo ha indicado el coordinador de la formación en la villa, Daniel Álvarez. «Si se comportan así delante de las cámaras, es fácil entender las quejas sobre las actitudes prepotentes y humillantes que denuncian los comerciantes en su reunión del día 1 de diciembre», ha señalado.

Por otra parte, durante la misma, «en ningún caso se mostró interés alguno en solucionar la situación de estas ocho familias que se quedan en la calle». Cuando la prensa intentó aportar alguna solución, «poco menos que se le quitó la palabra o se le interrumpió de forma constante, ya que querían que nadie estropease o desmontase su relato de desconocimiento y fatalidad».

Autorizaciones y concesiones caducadas

«Nadie se puede creer a estas alturas, que el consistorio desconocía la situación administrativa de los comerciantes, teniendo sus licencias caducadas. Primero, porque los que estaban ofreciendo la rueda de prensa han ejercido responsabilidades en anteriores legislaturas o al menos han sido concejales», ha explicado Álvarez.

«Tampoco nadie solicita una subvención para un proyecto de esas características, sin antes tener datos precisos de la situación del edificio y sus ocupantes. Algo muy grave, porque supondría que el Ayuntamiento estaría actuando de forma ilegal a sabiendas, o lo que es lo mismo, prevaricando», insiste.

Además, si ahora es posible darles un mes y medio de tiempo antes del desalojo, hace seis meses se les podría haber dado bastante más tiempo. «Este aviso formal se lo debería haber dado los mismos que se lo han dado ahora. Algo que hubiese permitido a los afectados organizar la defensa de sus intereses y evitar incurrir preventivamente en inversiones. Tampoco es entendible que la oposición estuviese callada durante todo este periodo, ya que su labor es de escrutinio y control de la acción de Gobierno y por supuesto, la defensa de los intereses de los laredanos», declara el coordinador de Vox.

«Quieren renovar el mercado y ubicar en él una oficina de atención al peregrino»

El Proyecto. En cuanto al proyecto, el coordinador de Vox señala que por lo que se adivina en los planos presentados «es una enorme pérdida de oportunidad para la generación de empleo y riqueza para la villa. La mejor forma de fijar población es creando empleo, hace días conocíamos que somos uno de los 20 municipios con mayor pérdida de población de toda España».

En este sentido, se pasan de los dieciséis puestos actuales, a tan solo seis. «Ésta es una reducción que también complica mucho la posible reubicación de las familias expulsadas, ya que la competencia será mayor en un proceso de subasta o concurso-subasta. Lógicamente con este desaprovechamiento de espacio, es imposible que existan áreas de consumo de esos productos frescos. Tendencia actual en los mercados de corte turístico y que son polos de atracción de visitantes durante todo el año», puntualiza.

Da la sensación, que se prima la estética, la grandiosidad y lucimiento del arquitecto a través del edificio, en detrimento del número de puestos y la funcionalidad, algo que también repercute en la variedad de oferta y precios al consumidor. Álvarez denuncia que «nos meten con calzador un uso que no está contemplado en la Ordenanza Municipal que regula el Mercado de Abastos. Concretamente parece que se incumple el artículo 6 con respecto a los puestos especiales, donde se dice que ‘en ningún caso su número y características podrá desvirtuar la naturaleza del Mercado’».

«Es una pérdida de oportunidad para la generación de empleo», advierte Álvarez

Modificación de la Ordenanza Municipal. Por otro lado, Vox exige que alguien nos cuente qué «actividad comercial de productos minoristas de primera necesidad con la finalidad de cubrir las necesidades de la población» es un punto de atención al peregrino. Lugares donde se suele sellar su cartilla, dar información de la localidad y proporcionar unos baños donde aliviarse. Si no quieren incumplir la ordenanza municipal tendrán que cambiarla, porque con la actual parece obvio que eso no tiene cabida.

Asimismo, proponen que la «modificación que se debería aprovechar para facilitar el acceso a los nuevos puestos a las familias desalojadas. Unas personas que han dado servicio a nuestra comunidad durante tantos años, obviamente sin perjudicar la libre competencia y de acuerdo a la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas. De tal forma que, acto seguido, se iniciará un proceso de licitación que les permitiese optar de forma preferente a la ocupación del remodelado Mercado de Abastos».

«Si el problema es que no tienen derechos, por caducidad de sus autorizaciones y concesiones, la solución estaría en que puedan conseguir unas nuevas. De esta forma, el Ayuntamiento, podría legalmente darles una ubicación temporal, como dueños de una autorización o concesión vigente, mientras se terminan las obras llevadas a cabo por la Consejería», ha matizado

«En definitiva, es un proyecto inadecuado para nuestra villa y una comparecencia en la que solo hubo excusas, supuesto desconocimiento, mucha descarga de responsabilidades sobre las familias afectadas y ningunas ganas de dar soluciones. Nos tememos mucho que, o la presión popular hace recapacitar al tándem PSOE-PRC, o estas familias tendrán que confiar en un buen resultado de Vox que permita un cambio de Gobierno», ha concluido Daniel Álvarez.