El Partido Popular (PP) defenderá este lunes en el pleno del Parlamento de Cantabria una moción para que los grupos condenen la utilización «política y electoral» que el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el Partido Regionalista de Cantabria (PRC) hicieron antes de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019 sobre la posible apertura de la Mina de Reocín.

El diputado regional del PP Roberto Media ha dicho que el caso de la mina de zinc «atufa a otro fiasco de Revilla, otra fracaso más de todos los que ha venido acumulando a lo largo de los 16 años que ha gobernado Cantabria».

El parlamentario autonómico del PP ha detallado lo que ha venido ocurriendo desde que, en febrero de 2017, el presidente de Cantabria anunciase que una empresa iba a invertir 400 millones de euros para explotar los «teóricos» 20 millones de toneladas de zinc existente en la mina.

Un proyecto que, según Revilla, iba a garantizar el empleo directo e indirecto de unas 2.000 personas. «Han pasado cinco años desde entonces y ni explotación ni los miles de puestos de trabajo, solo silencio y una falta absoluta de transparencia sobre lo que se está haciendo», ha dicho Media.

Sin avances y el Gobierno en silencio. En opinión del diputado del PP, «cuando el presidente o su consejero están callados es porque no hay avances de ningún tipo, porque, de otro modo, ya hubieran echado las campanas al vuelo y anunciado a bombo y platillo cualquier paso que se hubiese dado».

Roberto Media cree que ha llegado el momento de que el Gobierno diga si en relación a este proyecto va a haber alguna inversión definitiva y si se va a generar, no ya los 2.000 anunciados, sino algún puesto de trabajo, pues asegura que la Dirección General de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático del Gobierno de Cantabria «mantiene bloqueados» varios de los expedientes que fueron adjudicados justo antes de las elecciones de hace cuatro años, y que hoy «siguen metidos en algún cajón» de la Consejería que dirige Guillermo Blanco.  «Es posible que aún otorgando esas autorizaciones que reclama la Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio no se realice ningún tipo de inversión porque parece que todo fue un gran engaño, pero nunca lo sabremos si Guillermo Blanco las bloquea en su Consejería desde hace más de 43 meses», ha señalado el diputado ‘popular’.

Por ello, en la iniciativa del PP se insta también a la Consejería de Medio Ambiente a desbloquear antes de dos meses todos los expedientes que están tramitados desde la Dirección General de Industria, Energía y Minas en relación con posibles inversiones en varios proyectos que sistemáticamente se paralizan en ese departamento.

Antecedente. El desarrollo de los distintos proyectos de apertura de la Mina de Reocín, un proyecto «estrella» del PRC, fue llevado a pleno en febrero de 2022 por iniciativa, también del PP.

El 14 de febrero, preguntaron si se han «desbloqueado los trámites pendientes para que las promesas de miles de empleos y enormes beneficios económicos anunciados pueda ser realidad», indicaron en ese momento.

En ese sentido, recordaron que «tras muchos anuncios y actuaciones administrativas», el 3 de febrero de 2020, el entonces consejero de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Francisco Martín, anunció que la concesión a Cantábrica de Zinc había finalizado el 24 de enero y no se iba a prorrogar, mientras que las otras concesiones continuaban con sus procesos de investigación.

Añadieron que añadido que el 19 de octubre de ese año, Martín informó de que las previsiones de las reservas de zinc en esa comarca permanecían intactas en los 20 millones de toneladas, que otras empresas seguían manifestando su interés por poder participar en la futura explotación de ese mineral y que los procedimientos administrativos llevados a cabo con este motivo eran correctos y adecuados desde el punto de vista legal.

Según los ‘populares’, manifestó que el resto de adjudicatarios del concurso público seguían con sus trabajos programados, pero «sin dar más que alguna mínima pincelada de su contenido».