La asociación RIA, que trabaja por recuperar los humedales de Camargo, ha comenzado una nueva fase dentro del plan Rialab para comprobar y aplicar a escala real las técnicas estudiadas durante años para que la propia planta del carrizo sea capaz de descontaminar los sedimentos de la ría del Carmen.

En un acto al que ha acudido el presidente de esa entidad, Diego Cicero y la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, los responsables de RIA han explicado cómo están desarrollando el denominado plan Rialab que financia el Ayuntamiento camargues, así como el Ejecutivo regional desde este año.

Tras finalizar una primera fase experimental de laboratorio que ha durado 10 años, la asociación ha definido cuáles son los procesos que se dan para que el carrizo sea capaz de descontaminar los sedimentos de esta ría que abarca unos 3 kilómetros entre los municipios de Camargo y Astillero.

"Hemos determinado que el objetivo principal es que las plantas tengan un gran desarrollo de sus raíces y cohesionen un sedimento, que en este caso es líquido, transformándolo en un material sólido y estable en el cual se den unos procesos de transformación química de los contaminantes", ha explicado Cicero.

Y ha añadido que se trata de compuestos tóxicos que son transformados por las raíces de las plantas en compuestos menos tóxicos o que dejan de ser tóxicos.

Cicero ha señalado que lo que buscan con esta transformación de los sedimentos es crear un material que tenga forma de paneles sólidos y descontaminados que van a servir para construir las marismas y hábitats de interés para la biodiversidad de la ría.

"En la ría esos sedimentos están depositados en el fondo y en ellos crecen gusanos, almejas o moluscos, todo lo que crece una ría asociado a sus fondos y todo está contaminado, esa es la razón por la que no se puede pescar ni mariscar en esta ría", ha apuntado.

La alcaldesa de Camargo ha asegurado que necesitarán la ayuda del Gobierno de España para que financien este proyecto porque "hacen falta muchos millones de euros" para descontaminar una ría de tres kilómetros de residuos contaminados durante más de 100 años de actividad industrial.