No hay duda de que el Sporting se le ha dado bien al Racing esta temporada. Éste ha jugado ya en El Molinón y en El Sardinero con un balance de cuatro goles a favor y ninguno en contra. Los seis puntos se han ido a la buchaca. Y no sólo eso, sino que ambas victorias han podido ser balsámicas. La de la primera vuelta lo fue porque puso fin a una errática trayectoria hasta ese momento y dio inicio a una prometedora remontada. La de la segunda vuelta está por ver, pero en el entorno y en el propio equipo confían en que lo sucedido el sábado haya sido el inicio de, por fin, una buena historia como local en la presente campaña.

Las victorias contra el equipo pilotado por Pitu Abelardo no sólo han podido ser fundamentales en la trayectoria racinguista, sino que también han tenido un cierto carácter circular. Por ejemplo, con Fernández Romo al frente, el equipo sólo fue capaz de marcarle dos goles a su rival en El Molinón. Después llegó José Alberto y, a la primera oportunidad, le marcó tres al Cartagena para, tras empatar a uno en Las Palmas, volverle a marcar dos al Sporting en Los Campos de Sport. Es decir, que dos de las únicas tres veces en las que el conjunto cántabro ha marcado más de un gol han sido ante el equipo rojiblanco.

Esos dos goles contra el equipo rojiblanco cobran aún más importancia teniendo en cuenta que en los diez encuentros como local que había disputado el Racing hasta entonces, sólo había anotado cuatro. En noventa minutos anotó, por lo tanto, la mitad de los goles que había anotado en novecientos. Llegó el nuevo técnico con la firme intención de mejorar el bagaje goleador de los suyos porque sabía bien que, al ritmo que iba, no iban a llegar muy lejos. Y los resultados le están acompañando porque en tres encuentros ha anotado seis tantos y sólo ha encajado uno. Ve más puerta mientras mantiene su solidez defensiva. No le puede estar yendo mejor en ese campo.

Lo curioso es que el Sporting no sólo está siendo importante para el Racing a nivel colectivo, sino también a nivel personal si se habla de Matheus. Hasta el gol que anotó el pasado sábado, sólo había marcado uno hasta la fecha. Y ese primer tanto lo firmó en El Molinón. Es decir, que los dos goles que han llevado su firma han sido ante el conjunto asturiano, que parece que va a empezar a tener pesadillas con el ariete brasileño. Lo cierto es que ahora mismo las tiene con cualquier cosa que se mueve porque no corren buenos tiempos en Gijón.

El duelo de la primera vuelta entre racinguistas y sportinguistas sirvió para cortar una dinámica de cuatro derrotas consecutivas. Con ella comenzó el curso el Racing y, aunque en ese momento el equipo gijonés apuntaba alto tras haber firmado un inicio de campeonato opuesto, se llevó un duro golpe. Aún así, durante todo el campeonato ha dado la sensación de que el Sporting volaba mucho más alto que el equipo santanderino y que navegaban en mares bien diferentes, pero ahora mismo sólo están separados por tres puntos. Los buenos resultados que viene cosechando el conjunto cántabro desde el cambio de entrenador han evitado que se quede cortado como han quedado ya el Ibiza, el Málaga y el Lugo. Como hace quince días, el conjunto cántabro está fuera del descenso pero empatado a puntos con la Ponferradina. No se cansa de recordar José Alberto que la batalla va a ser larga y que hay que estar preparados para correr peligro y jugársela hasta la última jornada.

Del mismo modo que hubo un antes y un después del primer duelo ante el Sporting, el Racing confía en que también lo haya ahora en cuanto a los partidos en casa se refiere. La semana pasada se cumplieron tres meses de la última victoria verdiblanca ante su afición, que también había sido la única. Fue contra el Zaragoza el doce de octubre pero la mala senda como local quedó cortada en un partido que no fue como la mayoría de partidos, sino que resultó muy especial por el gran ambiente que se vivió en la grada. Eligió un buen momento el conjunto cántabro para cortar esa sequía que le estaba mermando. Si es capaz de mantener su buena dinámica como visitante y empieza a hacerse fuerte en Los Campos de Sport, le puede ir bien en el futuro.

Lo mejor  de todo, aún así, fue la cara de satisfacción con la que se fue todo el mundo del coliseo verdiblanco el pasado sábado. Hacía tiempo que no veían a su equipo intentando jugar como intentó jugar contra el Sporting, iniciando el juego desde atrás e incluso corriendo algunos riesgos al inicio de la contienda. Eso no quiere decir que jugara a marear la pelota, sino que mantuvo la verticalidad que le ha venido caracterizando siempre. Quiere jugar pero tampoco quiere tener el balón por tener y para acumular posesión. Eso, en el fondo, hace divertidos los partidos. Un aficionado, en definitiva, lo que pide es ver a su equipo saliendo a ganar sin especular. Y, en ese sentido, la afición racinguista ha recibido ya la promesa de tardes alegres en su feudo. Alegres y sufrientes, por supuesto. De eso no se libra nadie.

916 entradas para el partido de Vitoria. 

El Alavés ha enviado al Racing un total de 916 localidades para que sean vendidas por el Racing. Como ya se ha convertido en costumbre, no todas ellas se pondrán a la venta en las taquillas de Los Campos de Sport, sino sólo la mitad. De este modo, 458 serán facilitadas a la Asociación de Peñas Racinguistas para que las distribuya, según el método que establezca, entre sus agrupados. A las que van a estar disponibles en las taquillas tendrán acceso preferente los abonados del presente curso. Cada uno de ellos podrá adquirir cuatro localidades como máximo a un precio de veinte euros, que es el que acordaron ambos clubes antes de verse las caras en El Sardinero en la primera vuelta. En el caso de que los abonados no hayan agotado las entradas, las que queden saldrán el miércoles a la venta para todos los aficionados en general. Desde el club cántabro son conscientes de que habrá una alta demanda para hacerse con alguna localidad en Mendizorroza debido a la cercanía de Vitoria con Cantabria y al buen momento que atraviesa el Racing desde el punto de vista deportivo. Además, los últimos desplazamientos han sido a plazas muy lejanas que han impedido un viaje masivo, por lo que hay ganas de más en el entorno verdiblanco tras la buena fiesta vivida el pasado sábado. Como ya es costumbre, las entradas que se vendan en Santander serán nominativas y habrá que facilitar nombre completo y DNI.