Da gusto ver la clasificación y ver al Racing en décimo quinta posición. Los partidos que se disputaron ayer no variaron este panorama y será hoy cuando toque confirmar o desmentir esa privilegiada situación. Entre otros, esta tarde le toca jugar a la Ponferradina, un equipo que puede quedar definitivamente descartado (si no lo está ya) si no logra ganar. Al Málaga le tocará hacerlo mañana pero lo mejor de todo es que el conjunto cántabro no es ya la única presa que ansían ambos, ya que estos dos últimos partidos en casa de los hombres de José Alberto han conseguido meter a más equipos en la guerra.

Esto último es importante a nivel anímico y así lo destacó el propio José Alberto después de la contienda del pasado viernes. «Ahora miras la clasificación y es un respiro ver que ya no estás el décimo octavo y que eres el señalado. Son cosas importantes para quitar presión a los jugadores», explicó el técnico asturiano. Hay que tener todo en cuenta porque se viven semanas tensas con muchísimo en juego en las que no sólo hay que jugar bien, sino también manejar los nervios, las presiones y las ansiedades.

El Racing lo ha hecho bien. Se la jugó con dos partidos en casa que debía afrontar tras el accidente de Zaragoza y ha respondido perfectamente. Seis de seis. Le han dado vida a pesar de la presión que le llegó a meter la buena racha del Málaga, que ha conseguido enlazar victorias en el momento de la verdad. Es posible que incluso sea tarde, pero el conjunto cántabro ha escalado tanto que incluso si gana el equipo andaluz mañana se podrá resarcir pensando que, de esta manera, el Huesca está metido ya en el barro y es uno más en la pelea por la supervivencia. Hay que reconocer que la cosa pinta bien.

En estos dos últimos encuentros ha resultado balsámica la comunión entre los jugadores y la grada. De hecho, lo segundo que quiso hacer José Alberto tras consumar la victoria ante el Ibiza y dar ánimos a los seguidores ibicencos por sufrir la calamidad del descenso, fue «agradecer a la afición el apoyo al equipo en un horario tan difícil y en un día muy importante para todos». Y es que, el técnico verdiblanco no dudó en calificar el encuentro del pasado viernes como «uno de los más importantes que ha disputado el Racing en los últimos años». Así de claro. Estaba media permanencia en juego y eso es mucho.

Destacó el técnico asturiano que, tras ese ‘penalti fantasma’ que no llegó a lanzar Íñigo Vicente en el último tercio de partido, el hincha verdiblanco reaccionó de manera decisiva para que sus jugadores dieran lo mejor de sí. «Fue un momento del partido en el que el equipo lo estaba pasando mal y la gente apretó, animó y ayudó al equipo de tal manera que, a partir de ahí, pasó a controlar mejor el juego durante los últimos quince minutos». De este modo, puso en valor la «comunión impresionante» que hay entre las dos partes, lo que cree que es debido a que «la gente ve el esfuerzo, la implicación, el compromiso y la solidaridad del equipo independientemente de que esté jugando mejor o peor». En resumen, se siente «identificado» y esa es siempre la clave.

La victoria sirvió para alcanzar los 47 puntos, una cifra con la que José Alberto se ve «fenomenal». Era «el objetivo» pero recuerda que la historia no ha terminado y que hay que «seguir remando» hasta alcanzar la permanencia de manera matemática, ya que «los rivales por detrás aprietan». Lo que no sabe es si valdrá con al menos alcanzar los cincuenta porque, como recordó, hace un par de temporadas descendió el Deportivo con 51 y este año, gracias a esta última racha del Málaga, «se puede elevar el número de puntos que hagan falta para conseguir el objetivo». «Nosotros tenemos que seguir apretando, sumando y compitiendo al máximo nivel para quedar lo más arriba que podamos y conseguir el objetivo lo antes posible», resaltó.

EZKIETA. Una de las grandes novedades que presentó el entrenador verdiblanco con vistas al encuentro del pasado viernes fue la presencia de Ezkieta bajo palos. Trasladó la decisión a los porteros por la mañana y confesó que había sido un asunto que le había «quitado el sueño durante la semana». Al final, se dejó guiar por sus «sensaciones». «Jokin hizo dos muy buenos partidos y Miquel, en definitiva, ha hecho una muy buena temporada, pero Jokin merecía la oportunidad de continuar por su trabajo en el día a día y más aún tras haber dejado la portería a cero en el último partido», explicó. Presumió, de este modo, de guardametas y, en cuanto a la actuación del navarro, recordó que realizó «una intervención de mérito» en el primer tiempo y que, sobre todo, «transmitió seguridad». «Lo más conservador habría seguido seguir con Miquel pero no me gusta tomar decisiones de manera conservadora», apuntó.

De quien le tocó hablar también fue de Roko Baturina, que ya suma cuatro goles y un par de asistencias. Aseguró José Alberto que está haciendo las cosas «muy bien». «Firmamos un delantero por el déficit que teníamos a nivel anotador y él ya tiene cifras importantes teniendo en cuenta que está en una liga extranjera», apuntó. De hecho, destacó que está teniendo una «adaptación excelente» y que ya entiende «casi todo el español y se atreve a hablarlo». «Son pasos que va dando y puede ser que consiga ser un jugador aún más importante», apuntó.

La clave fue sacar adelante un encuentro que, como confesó el técnico verdiblanco, fue «muy difícil» de gestionar desde el banquillo por todas las cosas que sucedieron. «No siempre puedes estar bien», recordó. Y cree que su equipo no lo estuvo ante el Ibiza, pero ganó. Una de las cosas que pasaron fue la lesión de Rubén Alves, que siguió a la de Germán. Asumió José Alberto la responsabilidad por lo que parece una recaída del central hispano brasileño. «Teníamos una prueba que confirmaba que estaba bien, hemos arriesgado con su entrada y lo asumo», explicó. Ahora queda saber el alcance de su lesión y también de la que sacó del encuentro a su compañero andaluz, que procede de la planta del pie.