Se ha esperado tanto y se ha alargado tanto el proceso que, cuando por fin comenzaron las obras, los responsables políticos de las mismas aprovecharon para realizar un pequeño acto con el que vender que por fin se empieza a ver la luz, nunca mejor dicho. Porque ayer empezaron los trabajos acordados en su día entre el Racing y el Ayuntamiento de Santander para cambiar y mejorar considerablemente la iluminación de Los Campos de Sport, ya que la actual no sólo es insuficiente para cumplir con las exigencias de La Liga, sino que incluso se había convertido en un peligro público por el desgaste de los focos. De hecho, el pasado año incluso se cayó uno y sólo el azar evitó lo que podía haber sido una tragedia. Quien lo viera caer desde la distancia bien se pudo creer que era Truman Burbank, ya que es así como éste empieza a sospechar que su vida no es real y sólo forma parte de ‘El show de Truman’.

El objetivo que se marcaron los ediles municipales cuando dieron a conocer que la obra había sido adjudicada a Copsesa fue el de poder estrenar los nuevos focos a finales de octubre, pero ayer ya se hablaba de noviembre. En la diana está, sobre todo, el partido que deberá disputar el Racing en casa contra la Ponferradina, fechado para el fin de semana del 23 de octubre. Entienden los técnicos, en función de los plazos marcados, que puede ser el más problemático porque el siguiente, el del 2 de noviembre contra el Alavés, ya debería estar en funcionamiento buena parte de la nueva iluminación por mucho que la obra todavía no esté entregada. De este modo, el club verdiblanco ya ha solicitado a La Liga que ese encuentro contra el equipo berciano sea fijado en horario diurno. Es decir, a mediodía o a las dos de la tarde.

La reforma de la iluminación supone una inversión de 700.000 euros procedentes del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Santander y el Racing y que precisaba de qué reformas o actuaciones que eran necesarias acometer se iba a encargar cada uno. Los focos iban a cuenta del Consistorio y de ahí que se haya dilatado todo el proyecto y haya pasado todo el largo verano sin competición sin que se iniciaran las obras. Hay que respetar los plazos al salir la obra a concurso y tocará ejecutarla a lo largo de lo que queda de septiembre y de todo el mes de octubre.

Los trabajos, como se detalló ayer, constarán de cuatro fases. La primera de ellas será la instalación de 42 luminarias nuevas que se colocarán en la visera de la tribuna. A continuación, se sustituirán los focos que ya están situados en la cubierta superior del estadio y, finalmente, tocará atacar las torretas y cambiar los focos que hay allí colocados. En concreto, se sustituirán las trescientas luminarias circulares de doscientos vatios que hay actualmente por 204 proyectores LED DMX cuadrados de 1.500 vatios. Es decir, que habrá más luz con menos focos.

De hecho, habrá cinco veces más luz que hasta ahora con cien luminarias menos. Éstas necesitarán de doce mil metros de cableado y, en el desarrollo de la obra, también se cambiarán catorce cuadros eléctricos. Los nuevos focos, además, podrán controlarse de manera individual y, de esta manera, se podrá jugar con ellos para generar efectos cuando se quiera llevar a cabo algún evento especial o se anime el club a innovar con las presentaciones de los partidos.

El convenio que ha facilitado el inicio de estas obras cuenta con un presupuesto de cuatro millones y medio de euros a invertir en cuatro años para la mejora estructural que el estadio venía pidiendo a gritos hace tiempo. Durante el acto de ayer, Gema Igual volvió a resaltar la buena relación que mantiene con los dirigentes del club y la «constante comunicación» que existe entre ambas partes. Éstas, a su vez, reciben en todo momento el asesoramiento de La Liga para que, finalmente, cualquier reforma se adapte a sus exigencias.

Quien estuvo también presente ayer en los aledaños de Los Campos de Sport, donde los presentes incluso pudieron ver y tocar los nuevos focos por mucho que ni mucho menos los fueran a colocar en ese momento, fue Víctor Diego como director de relaciones institucionales y deportivas del Racing. Fue él mismo quien se encargó de detallar que las próximas actuaciones, tras la mejora de las puertas realizada en julio, serán los baños, mejorar la cubierta para evitar las goteras y, por último, acometer las mejoras de accesibilidad. Reconoció el dirigente verdiblanco que existía una «imperiosa necesidad» de meter mano por fin al estadio para que éste pudiera estar «al nivel de la categoría en la que está el club».

Fue cuestionado, por último, Víctor Diego por la limpieza del estadio, algo de lo que se quejaron algunos aficionados en redes sociales el pasado domingo. Afirmó que se trata de una cuestión «muy difícil de controlar». Según explicó, el estadio se limpia al final de cada partido aunque sí adelantó que tendrán «más cuidado» en jornadas venideras para que la casa de todos los racinguistas estén «en perfectas condiciones».

El Eibar envía 306 entradas a 20 euros

El Racing juega el domingo (18.30 h.) en Eibar, que está a hora y media de camino de Santander, y, lógicamente, se espera una nutrida presencia de aficionados verdiblancos en Ipurua.  Sin embargo, no va a resultar sencillo, al menos, conseguir la entrada aquí, ya que el club armero sólo ha enviado 306 localidades al Racing para que sean vendidas en las taquillas de Los Campos de Sport. Además, como ya sucediera con las enviadas por el Sporting hace quince días, la mitad de ellas han sido entregadas a la Asociación de Peñas Racinguistas para que ellos mismos se encarguen de distrubuirlas entre sus agrupados. De esta manera, se pondrán a la venta en el estadio verdiblanco 153 a un precio de veinte euros. Según el acuerdo entre clubes, será la cantidad que se cobre a la afición visitante en el partido de la segunda vuelta. Hoy mismo comenzarán a dispensarse estas localidades a partir de las diez de la mañana. Es probable que no lleguen a mañana porque las mil que envió el Sporting también se dispensaron en cuestión de horas. La diferencia es que mientras que a El Molinón pueden entrar 30.000 aficionados, a Ipurua sólo algo más de cuatro mil, de ahí que haya menos butacas disponibles para racinguistas. Más aún, en la zona reservada para la afición visitante, que son las únicas que se pueden enviar. Las entradas serán nominativas y habrá que dar, por lo tanto, el DNI.