El Gobierno de España ha cumplido parcialmente su compromiso con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) al conceder al País Vasco el traspaso de dos de las tres materias acordadas como contrapartida por el apoyo del PNV en la investidura de Pedro Sánchez. Estos traspasos incluyen la gestión de varias líneas ferroviarias de Cercanías en Vizcaya y Guipúzcoa, así como la competencia para homologar títulos universitarios extranjeros.

El acuerdo alcanzado implica que el País Vasco se convierta en la única comunidad autónoma en España con capacidad para homologar títulos universitarios extranjeros, lo que le otorga a estos títulos los mismos efectos que los títulos españoles en todo el territorio nacional. Además, esto permite que quienes posean estos títulos extranjeros puedan ejercer profesiones reguladas en igualdad de condiciones que aquellos con títulos españoles equivalentes.

En cuanto al traspaso de la gestión de las líneas ferroviarias de Cercanías, se ha acordado que el Gobierno de España destine 400 millones de euros para mejorar estas infraestructuras, que prestan servicio en núcleos cercanos a Bilbao y San Sebastián. Este traspaso incluye también la denominada Variante Sur Ferroviaria, una infraestructura que incrementa el tráfico de mercancías por tren desde el Puerto de Bilbao.

Este traspaso de competencias permitirá al País Vasco reducir aún más su aportación anual al Gobierno de España, ya que se estima un coste de 92,7 millones de euros, lo que ha generado cierta controversia en las negociaciones debido a las estimaciones del gasto en Cercanías respecto al porcentaje del total nacional.

El acuerdo entre el Gobierno central y el Gobierno vasco se produce un día después de que el lehendakari Urkullu anunciara la convocatoria electoral para el 21 de abril. Además, este pacto es parte del compromiso adquirido por Pedro Sánchez con el PNV en noviembre del año pasado, en el que se comprometió a traspasar estas competencias en un plazo de tres meses.