Carles Puigdemont ha confirmado su candidatura para las elecciones catalanas del 12 de mayo, presentándose como el candidato para la "restitución de la presidencia de la Generalitat" y para continuar el trabajo que se interrumpió con la aplicación del artículo 155 de la Constitución española. Este anuncio lo realizó durante una conferencia en Elna, Francia, donde fue recibido con entusiasmo por un millar de personas que lo aclamaron como "President".

Puigdemont también anunció que, si logra la mayoría necesaria para ser investido, asistirá al pleno del Parlament para pedir la confianza de la cámara, independientemente de los efectos que pueda tener la ley de amnistía. Destacó su compromiso de no buscar la "comodidad" y la necesidad de movilización en las urnas para contrarrestar a aquellos que intentan enterrar las aspiraciones independentistas de Cataluña.

El objetivo de Puigdemont es culminar el proyecto de independencia de Cataluña, aprovechando lo que considera una "oportunidad histórica". Criticó la persecución judicial que ha enfrentado y destacó la perseverancia del movimiento independentista, señalando que ahora se plantea como objetivo la celebración de un referéndum de autodeterminación verdadero, no un "sucedáneo".

Puigdemont también se burló del PSOE y su supuesto cambio de postura sobre la amnistía, aunque advirtió que si la vía de la negociación no prospera, no renunciarán a la independencia, aunque esta vez procurarán hacerlo mejor y aprender de las experiencias pasadas.

Además, criticó al PSOE y al PP por su actitud durante el proceso independentista, acusándolos de cobardía por preferir refugiarse en las decisiones judiciales en lugar de buscar soluciones políticas. Señaló el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez fuera de España como un signo de debilidad por parte del gobierno español.