Una masiva protesta interrumpió la reunión entre Pedro Sánchez y Olaf Scholz en Málaga, con manifestantes expresando su descontento por la amnistía concedida al independentismo.

El evento institucional, organizado para justificar el uso del avión oficial Falcon en el viaje al congreso del Partido Socialista Europeo, fue testigo de abucheos y cánticos como "¡Canalla!" y "¡España no se vende!". La protesta, organizada espontáneamente a través de las redes sociales, atrajo a personas de diversas edades y familias, quienes corearon consignas como "¡Esta dictadura la vamos a parar!" y "¡Puigdemont a prisión!".

Más de un centenar de agentes policiales, cuyo número aumentó durante la protesta, intentaron contener a los manifestantes. La llegada de Pedro Sánchez estaba programada minutos antes de las seis y media de la tarde, coincidiendo con su reunión con Scholz. Sin embargo, la comitiva presidencial, fuertemente escoltada y con varios vehículos, llegó al edificio gubernamental antes de lo previsto para evitar enfrentamientos con la protesta en contra de la amnistía.

A pesar de la maniobra para evitar abucheos, algunos manifestantes ya estaban presentes para expresar su descontento. Minutos después, se reforzó la presencia policial al observar la creciente afluencia de manifestantes convocados por los constitucionalistas.

El acuerdo político entre el PSOE y Junts para la investidura de Pedro Sánchez reveló que la ley de amnistía para delitos relacionados con el procés abarca desde 2012 hasta la actualidad, incluyendo el caso de Carles Puigdemont y su imputación por terrorismo en la causa del Tsunami Democràtic, plataforma creada en 2019 para protestar contra la sentencia del golpe del 1-O.