El martes y miércoles pasados, Pedro Sánchez, María Jesús Montero y Pilar Alegría lanzaron duras acusaciones contra Alberto Núñez Feijóo y su esposa, Eva Cárdenas, basadas en una información publicada por el diario Infolibre. Según esta información, Feijóo habría otorgado una subvención de 114.000 euros a Sargadelos mientras su esposa trabajaba en la empresa.

Sin embargo, el jueves, Infolibre emitió una rectificación integral de la información, reconociendo que la Xunta presidida por Feijóo no había concedido ninguna ayuda o subvención a la Fundación Sargadelos, donde trabajaba Eva Cárdenas. En lugar de eso, el dinero público había sido destinado al Real Patronato de Sargadelos, una entidad independiente de la empresa para la cual trabajaba la esposa de Feijóo.

A pesar de esta rectificación, ni el Gobierno ni la publicación hicieron ninguna corrección pública. El diario reconoció que el problema se originó por la confusión entre el Real Patronato de Sargadelos y la Fundación Sargadelos, entidades que no tenían relación entre sí.

La utilización de esta información falsa por parte del Gobierno generó una ola de críticas y controversia, especialmente porque no se emitió una rectificación ni se ofreció disculpa alguna tras la publicación de la rectificación por parte del diario. Esto planteó serias preguntas sobre la ética y la responsabilidad del Gobierno en la difusión de información no verificada y su posterior falta de respuesta frente a la evidencia contraria.